Antonio Alfaro
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“No hay mal que por Saprissa no venga”, podría ser el refrán que anuncie el torneo venidero, para un cuadro morado maltrecho y sin participación internacional, pero metido de lleno en la reconquista del título.

Sin torneo de Concacaf y con la “Sele” fuera del Mundial, los morados esperan sacar ventaja a su dedicación exclusiva al campeonato nacional. “Sí va a marcar diferencia”, considera el volante José Luis López. En el torneo anterior algunos compañeros suyos terminaron “desgastados”, según el “Puppy”. También hubo “golpeados emocionalmente” por los tropezones de la “Sele” y el boleto perdido para Sudáfrica 2010, según percibió.

Esta vez será distinto –esperan los morados- quienes hablan de “obligación” y “responsabilidad”. La espinita de dos torneos consecutivos sin disputar la final le añade hambre de triunfo a los jugadores, como ellos mismos reconocen. También “presión”, lo admiten.

El técnico Roy Myers lo sabe y espera aprovechar el equipo a tiempo completo. Aunque los Juegos Centroamericanos le quitarían alguno que otro joven (“ya hablé con Ronital (González)” y está pensando en algunos, Myers considera manejable la situación, sin mucha Selección Mayor de por medio.

Saprissa también espera sacar provecho a otro de sus males: la eliminación prematura en el torneo anterior. Fuera de competencia desde el 6 de diciembre, el cuadro morado tuvo más tiempo de preparación que Liberia, Pérez Zeledón y ni qué decir que los finalistas Brujas y Puntarenas. Saprissa, en cambio, estará listo para arrancar con todo el 17 de este mes, según asegura Myers.