Ricardo Dos Santos Leite (Kaká), concedió una entrevista a la emisora Cadena Ser de España, en el programa llamado “El Larguero”, la cual fue reproducida por ADN Deportes (de lunes a viernes, de 5 p.m. a 7 p.m. por 90.7FM).

¿Eso de Kaká de dónde viene?

Por mi hermano menor, que se llama Rodrigo y que también juega fútbol. Cuando éramos chicos, él no sabía decir Ricardo y solo me decía Kaká y al final así me quedé.

¿Cómo te dice tu esposa?

En mi casa mi mujer me llama “amor” (risas). En Brasil todos me llaman Kaká, a mí la verdad me da igual.

¿Estás totalmente recuperado de la pubalgia?

Gracias a Dios, después de siete meses jugando con esa molestia, pude jugar 65 minutos sin problema el fin de semana. Para mí es una alegría estar recuperado. Jugaba desde que estaba en el Milán con esta lesión y en la Copa Confederaciones, con Brasil, también. Ya después el dolor aumentaba y me limitaba mucho en ciertos movimientos.

¿Se esperaba mucho más de Kaká?

Sí, yo lo sé, por eso digo que esta molestia me limitaba mucho, hablé con muchos jugadores que han tenido este problema y ellos me ayudaron.

En los finales de temporada es cuando estás mejor. ¿A qué se debe?

A mí me gustan los partidos decisivos, los juegos que son más importantes y estos son al final de la temporada. Creo que he jugado bien algunos partidos, soy el jugador que he hecho más asistencias en el Madrid, creo que he hecho las cosas bien. Sé que tengo que mejorar mucho, pero he tenido buenos momentos también.

¿Es verdad que te cuidas mucho y que llevas una vida muy equilibrada?

A mí me gusta hacer cosas tranquilas, tengo mi mujer y mi hijo. También me gusta salir con los amigos, ir a comer, al cine. No me gustan mucho las discotecas, tal vez voy cuando finaliza la temporada, para celebrar algo, pero durante la temporada no.

Eres miembro de la Iglesia Evangélica, ¿en qué consiste?

Soy evangélico, creemos en Dios, Jesús y Espíritu Santo, para nosotros la gran diferencia es que tenemos solo un santo, que es Jesús. El resto de los “santos” (en la religión católica) para nosotros fueron personas muy importantes, pero no son santos.

¿Tienes que donar una parte de tu salario a la comunidad?

Esto es un mandamiento bíblico, el diezmo, y no es una parte de mi contrato, es una parte de todos mis bienes, que yo creo que me los da Dios. Todos los días rezo con mi mujer e hijo, solo y con amigos.

¿Cómo manejar la espiritualidad en el mundo del fútbol?

Para mí no es difícil, porque soy muy radical con mis valores, mis valores no los negocio con nada. Sé lo que tengo que hacer, lo que es bueno para mí y mi familia.

¿Cuál es la experiencia que más te marcó?

Muchas, cuando conocí a mi mujer, cuando nació mi hijo. Al principio mi esposa no podía tener hijos y seis meses después, ocurrió el milagro. Con 18 años me fracturé una vértebra del cuello y todos los médicos decían que era un milagro que caminara.

¿Qué piensas de los jóvenes?

La experiencia es todo. Los jóvenes no la tienen y aceptan experiencias con otras cosas, fama, dinero, drogas, sexo.

¿El fútbol se ha convertido en una especie de religión, donde ustedes son los “dioses”?

El fútbol y la prensa crean muchas cosas y al final somos personas iguales y todos tenemos un don especial, el de nosotros es jugar al fútbol. Con todo lo que tenemos hoy, Internet, radio, televisión, se crean estos ídolos.

¿Es cierto que llegaste casto al matrimonio?

Es verdad, mucha gente no lo cree, pero no tengo que probar a nadie si es cierto.

En el fútbol, ¿disfrutas más en España?

Sí, es un fútbol más rico técnicamente, el italiano es más táctico.