Jorge Calderón, corresponsal y Carlos Láscarez S.
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Cartago. - Un agricultor de 41 años, fue sentenciado ayer a 18 años de prisión por sepultar viva y asesinar a su excompañera sentimental, en una finca agrícola de Pacayas.

El sentenciado fue José Miguel Astúa Gómez, a quien se le encontró culpable del delito de homicidio simple, en perjuicio de su excompañera Ana Yansi Acuña Calderón, de 38 años. Al momento de escuchar al tribunal, el imputado ni se inmutó, sólo procuró que no le vieran su rostro.

La víctima trabajaba en la floristería Linda Vista en Dulce Nombre de Cartago, antes de que fuera reportada como desaparecida el 9 de diciembre del 2008, luego de que a sus patrones les extrañó que ella no fuera por su pago.

Fue hasta el 11 de febrero del 2009, que una pareja que habitaba en una finca de Pacayas, encontró los restos semienterrados en un hueco de 70 centímetros. Una de las pistas que ayudó a esclarecer el caso, fue que Acuña solía andar su teléfono celular colgando en el cuello y así le fue encontrado.

La autopsia reveló que Acuña tenía una lesión craneal, pero que falleció producto de la asfixia.

Allegados reconocieron las vestimentas que portaba la víctima, con quien Astúa llevaba 10 años de convivir ocasionalmente. Días antes del hallazgo, ella y su compañero desaparecieron de la zona y esto llamó la atención.

Abrazaban su retablo

María Inés Calderón, madre de Ana Yansi, afirmó tras escuchar el fallo, que salía conforme a medias con la pena dictada.

Junto a su otra hija Lizbeth, siempre se mantuvieron abrazando un retrato de la víctima.

“Ese hombre siempre llevará el peso de su actuación con mi hija en su conciencia. Salgo a medias con la sentencia”, dijo Calderón.

Para Jeimy Hernández, abogada defensora de Astúa, el fallo fue satisfactorio, ya que se logró bajar de los 30 años de cárcel que solicitaba la Fiscalía, a 18 años.

La víctima

Ana Yansi Acuña

Edad: 38 años

Insatisfechos

Lizbeth Acuña, hermana.

La pena no nos va a devolver a Ana Yansi. Ahora ese hombre va a sentir en prisión lo que mi hermana sufrió a su lado”.

María Inés Calderón, madre de Acuña

Ese hombre siempre cargará en su conciencia lo que hizo con mi hija. Pensé que la pena iba a ser de más años”.