Mario Guevara, colaborador
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Tras un intenso juego de “sóftbol” el domingo en La Sabana, Juan de Dios Córdoba Córdoba, se encaminó a su casa porque esa noche tenía que trabajar sin saber que sería la última vez que vería a sus compañeros de equipo.

Antenoche, a sus 68 años, encontró la muerte de manera violenta al ser víctima de un asalto callejero en Loma Linda de Desamparados cuando iba hacia su trabajo.

Las autoridades disponen de pocas pistas para dar con los reponsables, detalló ayer Francisco Segura, subdirector del OIJ.

“Hay versiones sobre la posibilidad de que lo atacaran para robarle el arma de reglamento. Aún falta por aparecer un bolso que podría arrojar algún indicio sobre el paradero de los responsables”, señaló Segura.

Córdoba recibió dos impactos de bala que le causaron la muerte, uno en la cabeza, que le atravesó un ojo y otro en el abdomen.

Ese domingo fatal, Juan de Dios jugó un partido con el equipo de sus amores, “La Polilla”, que cayó 13 a 3 contra la novena de San José Zapatos Shut y hacía una semana con ese mismo equipo había obtenido el título nacional del campeonato para “Sóftbol”.

El gremio de esta disciplina perdió en este asalto callejero a uno de sus más entusiastas seguidores, deporte que adoptó después de haber practicado el béisbol desde los nueve años .

Uno de los últimos recuerdos que tienen sus compañeros de equipo es que el domingo lo vieron repartir postales con salmos, comentó Rafael Castro de la Federación de Sóftbol.

“Jugaba en la tercera base y empezó su carrera con el equipo de los bomberos”, recordó.

Sus funerales se realizarán hoy a las 10 a.m. en la Iglesia de San Sebastián, pasando luego los restos al cementerio local.

Familiares

Úrsula Córdoba.

Úrsula Córdoba, hija.

Desde hace cinco años estaba entregado a Dios y fue un hombre muy trabajador”.

Carlos Córdoba, hijo.

Este domingo quedamos para vernos y almorzar este lunes (anteayer para los lectores), fue un buen hombre”.