Kryssia Ortega, colaboradora
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Al ser la 1:15 p.m. bajo el sol más ardiente y al grito de: “Estos son Los Auténticos Decadentes”, brazos y sombreros se alzaron al mismo tiempo al ritmo del tema “Somos”.

La espera había terminado para la enorme cantidad de público, que desde temprano se congregó poco antes del mediodía. Ellos primero disfrutaron de la presentación de los nacionales de Percance, que se ganaron el aplauso del gentío.

Una bandera de Costa Rica ondeó en el escenario y al grito de “¡Pura Vida!” llegó “Como me voy a olvidar”. El entusiasmo del público no se hizo esperar y comenzó la fiesta.

La temperatura de los miles que se hicieron presentes en el concierto de cierre de las Fiestas de Palmares, llegaron armados de gorras, anteojos para el sol, bronceador, ropa ligera y mucho entusiasmo.

En esta ocasión la Asociación Cívica Palmareña solo permitió el ingreso de mayores de edad al área de conciertos.

A pesar de esto, algunos pasados de tragos iniciaron un pleito cerca de la tarima principal, que fue rápidamente controlado por la seguridad privada.

“Somos los piratas” cantó la multitud sin dejar de moverse con el contagiante ritmo del ska de los argentinos.

“Nos sentimos como el primer día en Costa Rica, estamos como en casa”, aseguró el vocalista Cucho Parisi, antes de entonar “Pendeviejo”.

“Corazón”, “Diosa” y “La prima lejana”, fueron solo algunos de los éxitos que sacaron toda la energía de los presentes.

Pero la locura llegó con “Besándote” y los asistentes la corearon a más no poder.

“Vení Raquel”, “El gran señor” y “El murguero” volvieron a levantar los ánimos, mientras que el calor no mermaba en toda el área de conciertos. Para bajar la temperatura interpretaron “Un osito de peluche de Taiwán” y “El pájaro”.

El cierre llegó con “La guitarra”, el éxito más conocido de los muchachones, desatando nuevamente los gritos, los brincos y el baile de todos los que asistieron.

“La verdad es que lo hemos pasado muy bien, estamos muy contentos”, aseguró Gastón Bernardou al finalizar el concierto.

“Es la primera vez que tocamos ante tantas personas y por supuesto muy felices de haber sido elegidos en una encuesta para ser el grupo que tocara en estas fiestas”, añadió Bernardou.

Detalles

Lo bueno: la conexión del grupo con el público. Hubo control en el ingreso, sólo con cédula. El equipo de la Cruz Roja bien ubicado.

Lo malo: el polvazal, los problemas de seguridad a causa del alcohol. No habían tantos efectivos en relación con la cantidad de publico.