Angie López Arias, colaboradora
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La fiesta y la diversión no tienen porqué ser sinómino de desorden. Eso se logró demostrar en las fiestas de Palmares que terminarán hoy. En comparación con años anteriores, se presentaron menos incidentes.

German Marín, director de la Policía de Tránsito, confirmó que hasta ayer se detuvo a un total de 18 vehículos, 13 de ellos conducidos por choferes ebrios.

“El año pasado se detuvieron a nueve conductores por alcohol, aunque hubo un aumento que no es exagerado, lo ideal es que la cifra sea cero. En otros años deteníamos hasta 50 ó 60 conductores por conducir en estado de ebriedad”, comento.

Kattia Carranza, de la Cruz Roja de Palmares, informó que al sábado se habían atendido a 458 pacientes. De ellos 128 intoxicados por alcohol, 143 por traumas y 140 por problemas médicos, mientras que se debió trasladar al centro médico a 47 asistentes.

La higiene también asombró positivamente a las autoridades. Según indicó la viceministra de Salud, Ana Morice, solo se cerraron cinco chinamos, pero de forma temporal; tres por contaminación en alimentos y dos en hielo.

“Hemos visto una mejoría si se compara con años anteriores. Creemos que es el resultado de capacitaciones y concientización, pero la idea es que no haya problema alguno en chinamos”, manifestó Morice.

El director de la Fuerza Pública, Erick Lacayo, dijo que se registró una alta incidencia en el consumo de drogas, problemas por licor, riñas y decomiso de armas de fuego y blancas. Pero reconoció que las fiestas fueron más tranquilas que en años anteriores.

Ayer, en la tarde todavía no tenía el corte definitivo sobre hechos policiales.