Franklin Arroyo González
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Personas que padecen de asma, renitis, alergias o enfermedades del sistema respiratorio deberán tener precaución con el polvo del Sahara que desde el sábado pasado afecta a Costa Rica.

La ministra de Salud, María Luisa Ávila, confirmó que podría traer consecuencias sobre este tipo de personas, por ser un polvo muy fino que no se percibe a simple vista.

“Estas personas sí perciben que les afecta, deben meterse a la casa, mojar un pañuelo o toalla y ponerlo en la nariz”, recomendó.

También puede irritar los ojos de personas que utilizan lentes de contacto. “Si sienten molestia o perciben basurilla, es mejor quitárselos”.

El polvo del Sahara es arena que proviene del desierto con el mismo nombre, en África. Es arrastrado por los vientos alisios hasta nuestro continente.

Trae consigo bacterias, virus, esporas, pesticidas y otros componentes que lo vuelven tóxico en grandes cantidades.

Evelyn Quirós, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), informó que es posible que el polvo deje de afectarnos entre la tarde y la noche de hoy.

Comentó que existen más probabilidades de que nos afecte entre diciembre y febrero, cuando los vientos alisios soplan con más fuerza y entre finales de junio, julio y agosto.

“Llegó desde el oceáno Atlántico, se metió en el mar Caribe y a nuestro país. Deja residuos en algunas islas caribeñas”, agregó.

A dicho material también se le atribuye la contaminación de los corales marinos y de la marea roja de los oceános (concentraciones masivas de algas tóxicas).

Quirós precisó que la principal afectación en América se da desde el norte del Ecuador hasta el sur de Estados Unidos.