Andy Murray es una amenaza para cualquiera: no ha perdido un solo set. Es incluso una amenza para Rafael Nadal.

“Es un partido en el que no hay vuelta de hoja, hay que jugar al máximo y hacerlo muy bien. Si no, haré un buen vuelo de vuelta a casa para seguir entrenándome y preparar el siguiente torneo”, reconoció Nadal, en declaraciones publicadas por el diario Marca.

El gran duelo se daría en la jornada del martes autraliano (que en Costa Rica se inicia esta noche y se extiende hasta la madrugada). El resultado es impredecible. Los dos llegaron sin apelaciones a los cuartos de final.

El británico Andy Murray avanzó el domingo luego de imponerse al estadounidense John Isner por 7-6 (4), 6-3, 6-2.

Murray le quebró el saque a Isner en el séptimo juego del último set cuando Isner estrelló un remate de volea. Isner, furioso, rompió su raqueta al arrojarla al suelo.

Quinto preclasificado, el británico intenta ganar el primer Grand Slam en su carrera.

El español Rafael Nadal (cabeza de serie N.2) se calificó para cuartos de final al derrotar al croata Ivo Karlovic (croata) en tres sets 6-4, 4-6, 6-4, 6-4. Pese al buen nivel mostrado, Nadal sabe que se enfrentará a un jugador muy completo, del que incluso considera saca mejor que él.

“Sus cualidades saltan a simple vista, tiene prácticamente todos los golpes, saca bien, puede jugar defensivo y atacando, muy buena mano, el revés cortado también te lo cambia bien y puede hacer dejadas”, dijo.

Nadal recordó su duelo con Murray en el 2007. Aunque le ganó en un extenso juego, el desgaste lo liquidó para el torneo.