Hugo Solano
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San José - Hace dos días Jonathan Barrantes Calderón, de 24 años, había planeado con sus amigos de universidad y su hermana ir a Palmares este domingo.
Aprovechó el sábado para hacer la tarea, pero camino al café Internet le arrebataron la vida.
Atrás quedaron sus sueños de ser ingeniero en Seguridad Laboral graduado del Instituto Tecnológico de Costa Rica, en Cartago.
Lo interceptaron a las 7:32 p.m., junto a la pizzería “Luigui”, unos 300 metros al suroeste del puente del río Cañas, en Concepción Arriba de Alajuelita, para robarle sus pertenencias.
Un hombre con arma de fuego le disparó primero en una rodilla y luego dos veces en la cabeza. Jonathan esperaba llegar al café Internet para hacer una tarea del curso de verano que llevaba.
Una unidad de la Cruz Roja de San José, al mando de Fernando Gómez, le dio los primeros auxilios y lo trasladó grave al hospital San Juan de Dios, donde llegó con muerte neurológica. Lo declararon fallecido a las 9:30 p.m.
Su padre, un albañil, narró ayer, entre lágrimas, que Jonathan era un hijo excepcional y minutos antes de que saliera hacia el café internet estuvieron charlando en el cuarto de la casa.
Luego supo que habían baleado a su hijo. Junto a su hermano German y la esposa de éste, fue al hospital. Tras hora y media, les comunicaron que había fallecido. Uno de los disparos le entró por el ojo derecho y otro por el pómulo. Al final fueron letales.
La tía política, Gina Jiménez, contó que él era el mayor. Deja dos hermanas de 17 y seis años.
“Era un muchacho que no tenía vicios, cariñoso con todos, muy casero y estudioso. Usaba su moto para ir desde su casa en Concepción al Tecnológico”, dijo.
El joven con frecuencia acompañaba a su abuela, de 85 años, para que no estuviera sola, en San Juan de Dios de Desamparados.
El funeral será hoy a las 9 a.m. en la iglesia de San Rafael Abajo.
La víctima
Jonathan Barrantes C.
Edad: 24 años
Muy querido
Kimberly Barrantes, hermana.
"Hoy (ayer) íbamos para Palmares y por eso se fue a hacer la tarea. Era muy querido, sus amigos no paran de llamar”.
German Barrantes, tío.
"El sospechoso es un menor, al parecer muchos lo vieron. El tipo sería un reconocido asaltante, alias “Quesillo”.
Gina Jiménez, tía politica.
"Él no le hacía daño a nadie. Pedimos mano dura. Un padre espera que sus hijos lo entierren, jamás enterrar a un hijo”.
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