Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Alajuelita Tejarcillos de Alajuelita y Llano Azul de Upala lloran la partida de cuatro personas que fallecieron en un choque el sábado pasado, a las 6:45 a.m., en Guayabito de Guatuso.

Ayer, al mediodía, en Tejarcillos, familiares y amigos de las víctimas recibían en su casa dinero, pan, café y otras ayudas de vecinos y conocidos que colaboraban con la familia doliente.

A las 2 p.m., salió un bus con 60 personas que pasaron la noche en la casa de la familia Vásquez Valencia, en Llano Azul, y hoy a las 9 a.m. saldrán los cuerpos hacia el cementerio de Canalete de Upala, donde será el funeral a las 10 a.m.

Aunque al mediodía les faltaba recolectar ¢60 mil para ajustar lo que les cobraba el bus, los vecinos partieron solidariamente en un viaje de unos 230 kilómetros.

Niños, jóvenes y adultos salieron hacia el cantón fronterizo con Nicaragua, de donde son oriundos Ramón Vásquez y Silvia Valencia, hermanos que fallecieron en el accidente junto con Georgi Pérez, chofer de 20 años, y su hijo José Miguel Pérez, de tres.

Ayer desde Orlando en Florida, Estados Unidos, Cristian Picado Valencia, hermano de Georgi e hijo de Silva Valencia, se mostró agradecido por la ayuda prestada a su familia.

Acotó que un hermano suyo se trasladó de Estados Unidos y llegó ayer en la tarde al país para viajar a Upala y darles santa sepultura a sus seres queridos.

“Yo no tengo fuerzas para llegar todavía”, escribió el joven.

Doña Silvia Valencia, además de costurera, era dirigente comunal. Su esposo y los otros dos hijos están en Estados Unidos.

Ericka Piedra, vecina de los dolientes, narró que los ataúdes (tres para adulto y uno para niño), llegaron de Upala gracias a la ayuda que vecinos y la Cruz Roja les brindó a los familiares allá.

Maribel Sequeira, prima hermana de los fallecidos, quien el primer día estuvo muy afectada, dijo que ya aceptó la situación y ahora apoyará a Maricruz Alemán, madre del bebé.

El director de la Policía de Tránsito, German Marín, lamentó ayer que en cuestión de una semana dos familias costarricenses se desintegraron por accidentes en carretera que cobraron cuatro muertes cada uno.

El sábado 16 de enero el matrimonio Venegas Mora y sus dos hijas murieron en un choque frontal en Pérez Zeledón.