Neyssa Calvo Achoy
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Una camisa amarilla, pantalón de caqui y sus tradicionales “burros” para darse la caminada el día de las elecciones será el atuendo del candidato presidencial Ottón Solís el 7 de febrero.

Solís tiene tres camisas amarillas, la última se la regalaron en la Navidad pasada y tal parece que le gusta mucho por fresca.

“Él no es de comprar ropa y la verdad la cuida mucho. Es de los que entra a una tienda y escoge lo primero que le gusta”, comentó su esposa Shirley Sánchez.

En las últimas semanas Ottón ha notado que los pantalones le quedan más flojos y por eso solo tiene dos “jeans” como titulares para las visitas de campaña.

“Yo todavía no sé qué voy a ponerme, pero sí llevaré amarillo y rojo. Los zapatos de fijo serán de tacón bajo”, precisó Sánchez.

En estos días, la familia trata de seguir un ritmo normal, sobre todo porque el curso lectivo de sus hijas Isabel, de ocho años, Elena de nueve y Victoria de 12 empieza en ocho días.

Ya compraron los uniformes y alistan los útiles.

Sánchez añadió que sus hijas han colaborado y espera que el primer día de lecciones sea igual que todos los años y no se vean en la necesidad de faltar.