Allan Andino
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De todo ha visto el periodista de Noticias Repretel Juan Diego López, a quien enviaron a la zona de desastre en Haití.

Sintió un sismo de 6 grados, estuvo a punto de ser asaltado y vio el llanto de su compañero camarógrafo, al ser informado de la muerte de un familiar en el país.

“Ha sido una de las experiencias más fuertes que me ha tocado vivir como periodista. Drama, muerte, destrucción a donde vuelva a ver, mucha necesidad”, dijo Juan Diego, quien andaba pegadito a la brigada que envió Costa Rica a la isla caribeña.

López agregó que a su llegada a Puerto Príncipe intentaron asaltarlo, pero no pasó a más.

El reportero dijo que ha sido muy difícil movilizarse de un lugar a otro, porque no hay transporte público, y la gasolina se vende a $25 el litro (¢14 mil).

Se desplazaban a través de los carros de las misiones, y quedó impresionado al ver las escenas a raíz de la necesidad.

“La gente se lanza a los carros pidiendo comida. No podíamos tomar agua en cualquier sitio, debíamos hacerlo lejos de donde estaba la gente, tratar de ocultarnos. Ya nos pasó que nos rodearon y la seguridad nos tuvo que sacar... porque la situación se estaba poniendo complicada”, contó.

También cuando hacían recorridos para grabar albergues, los haitianos se molestaban porque los estaban filmando. Otra situación fue cuando le notificaron a su compañero camarógrafo Rolando Arrieta desde Costa Rica, sobre la muerte de su abuelita.

Jerry Alfaro, jefe de información de Noticias Repretel, añadió que el contacto con López era diario, aunque a veces por las condiciones difíciles para comunicarse lo hacían hasta muy tarde.

López y Arrieta regresaron al país el pasado sábado junto con la brigada de ayuda.