Florida, EE. UU. / AP y AFP.- La entrenadora Dawn Brancheau, del acuario SeaWorld de Orlando, murió ayer aparentemente atacada por una ballena orca, durante una función del centro de diversiones y mientras el público observaba con horror los hechos.

“Una de nuestras más experimentadas entrenadoras se ahogó en un incidente con una de las orcas”, informó Dan Brown, gerente de Seaworld.

Pero por la noche, Chuck Tompkins, jefe de entrenamiento de animales de SeaWorld, dijo que Brancheau, de 40 años, acariciaba a la ballena Tilikum (involucrada en dos incidentes mortales anteriores) cuando esta la sujetó y la arrastró hacia el estanque.

Esta versión concuerda con la de varios testigos, los cuales comentaron que el hecho ocurrió cuando el espectáculo nocturno estaba por acabarse y todavía algunos visitantes veían a los animales y entrenadores.

Eldon Skaggs, de 72 años, señaló que la víctima estaba en una plataforma dando un masaje a la orca. Para el testigo el contacto parecía normal, pero “entonces la ballena la jaló hacia el tanque y comenzó a nadar con ella”.

Una alarma sonó y empleados se apresuraron a retirar al público, mientras corrían con redes.

Otra asistente al espectáculo, Victoria Biniakm señaló que “la orca se la llevó... muy rápido, luego volvió girando por el vidrio (del tanque), dio un salto, la agarró de la cintura y comenzó a sacudirla con violencia”.

Brancheau era una de las más experimentadas entrenadoras del acuario y, al cierre de edición, no estaba claro si se ahogó o murió por las sacudidas violentas que le hizo la orca.

Más muertes

Fred Jacobs, de SeaWorld, confirmó que Tilikum es una de tres ballenas asesinas señaladas por matar a una entrenadora que cayó en su tanque en 1991, en el acuario Sealand of the Pacific, de Victoria, Canadá.

Tilikum también estuvo involucrada en el fallecimiento de un hombre que burló a la seguridad de SeaWorld, se quedó después de que el acuario cerró, y apareció muerto sobre el cetáceo en 1999.

Daniel Dukes, de 27 años, saltó, cayó o fue arrastrado por la orca hacia dentro de su helado tanque murió de hipotermia, aunque también tenía varias heridas.

Y en el 2006 el entrenador Kenneth Peters sufrió una mordedura cuando otra orca de 3,17 toneladas lo retuvo bajo el agua en el parque acuático de San Diego.