Angie López Arias, colaboradora
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Los nuevos directivos del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), tramitaron ayer un desahucio administrativo para poder tomar posesión del edificio de la organización laboral.

Rogelio Williams, secretario general adjunto de la nueva dirigencia, indicó que esperarán que la Fuerza Pública proceda con la acción planteada por lo que aún la tensión no desaparece.

Ayer los dirigentes destituidos se mantuvieron dentro de la edificación del sindicato ante la supuesta llegada de la cúpula.

En las afueras había trabajadores que se oponían a un ingreso de los directivos electos por lo que, para evitar mayores confrontaciones, la nueva cúpula desistió de ingresar al inmueble.

“Desistimos de la decisión y mejor recurrimos a la vía judicial”, aseveró Williams.

La junta entrante también congeló las cuentas de la organización sindical y, al parecer, solicitó el corte de los servicios públicos en el edificio.

Leroy Rojas, secretario de prensa de la dirigencia anterior, insistió en que esperarían que un juez se apersone al edificio con una orden de desalojo, pero que aún así, tienen derecho a un plazo para apelar.

La Asamblea que convocaron para mañana sigue en pie según dijo Rojas, situación que conllevará conflictos pues Williams afirmó que el viernes que no se realizaría, tras posponerla por otras prioridades.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Japdeva, Francisco Jiménez y el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, manifestaron que la concesión de los puertos continúa a la vez que censuraron las medidas de presión de la antigua dirigencia sindical.