Milton Montenegro
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En la cancha corre para defender o sumarse al ataque, y fuera del terreno de juego, también apura el paso para no quedarle mal a sus clientes.

Carlos Clark, quien posee dos torneos cortos con la Liga, no solo se esfuerza para seguir como titular, sino que lucha para satisfacer a los clientes y crecer su negocio.

“Estudio administración y poseo una tienda de ropa casual en la zona de los Santos”, dijo Clark, quien añadió que también vende al por mayor o al detalle.

“Son esas ventas tipo polaco. Tengo como tres años de estar en esto, me gusta y me desenvuelvo bien, es una forma de tener algo extra, aparte del fútbol”.

Carlos Clark nació en San José, creció en Hatillo y después partió a la zona de los Santos, de donde es la familia de su madre.

“Luego partí a San Carlos, donde estuve como siete años y pasé tiempos buenos. Ahí la gente es muy buena y me dieron buen trato”, recordó Carlos, quien se casó hace como siete meses con una sancarleña.

Hoy, Clark vive en Canoas, “eso está como a cinco minutos del estadio de la Liga”, dijo el zaguero de 30 años y quien gusta lucir y cuidar sus trenzas.

Carlos dijo que al menos tres veces al mes visita San Carlos.

A gusto

“Al principio me costó en la Liga, pero me acoplé y juego a juego me afianzo. Me siento cómodo”

Carlos Clark, defensa de Alajuelense