Antonio Alfaro
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Tatiana prefiere el rojo y el negro, si se tratara de fútbol, pero hablando de lencería, confiesa que sus colores son el rosado y el blanco.

¿Pero aún es liguista?

Sí, qué queda -comenta entre risas-. Digo que soy liguista, porque en mi familia son liguistas, pero no de corazón; no me entero de los juegos.

¿Qué le parecen los “chiquillos” de la Liga?

Como no sé mucho, en realidad solo un día vi uno, creo que es argentino, que me pareció interesante.

¿Y los demás? ¿Muy chiquillos para Tatiana?

Nooo, por qué, yo también soy una “güililla”. Lo que pasa es que me gusta el hombre más serio.

¿Y está sin novio?

Sí, solita. Esperando, pero sin ninguna prisa.

¿Cómo le gustan?

Caballerosos, centrados.

¿De qué edad?

Me gustaría de 25 a 34 años.

¿Físico?

Ni muy alto ni muy bajo, ni muy gordo ni muy flaco.

¿Es difícil de complacer?

Más bien soy una persona muy llevadora, aunque en cuestión de amores, ahora soy más prevenida en enamorarme muy rápido.

¿Con qué la conquistan?

Con detalles, con buen trato, con hechos, no solo palabras.

¿Algo que la derrita?

Alguna sorpresa. Que me sorprendan. Que algún fin de semana me lleven de paseo.

¿Qué debe tener el hombre que la quiera seducir?

Que esté bien presentado, que huela bien. Un hombre guapo, que no huela bien, hasta ahí llegó.

¿Y usted? ¿Cómo ligaría a un chavalo que le guste en una fiesta?

Con miradas, porque no podría llegar a hablarle. Soy vergonzosa. Preferiría tal vez que alguien nos presente.

¿Penosa? Una modelo que está acostumbrada a que la vean y hasta posar en ropa íntima...

Es diferente. En lo personal soy penosa. Lo de modelar es por un trabajo.

¿Que le gusta modelar?

En pasarelas, lencería... También los eventos de baile.

¿Haría un desnudo?

Si es artístico y no vulgar.