Johannesburgo/DPA. Nueve días y ocho partidos. Eso es todo lo que le resta al Mundial de fútbol de Sudáfrica, que hoy entra en su recta final, con la disputa de los primeros cuartos de final.

Cincuenta y seis encuentros y 24 selecciones quedaron atrás. El título se juega entre ocho supervivientes: Brasil, Holanda, Uruguay, Ghana, España, Paraguay, Argentina y Alemania. De ahí saldrá el equipo que el 11 de julio se proclamará campeón mundial en el estadio Soccer City.

Los primeros en abrir fuego por el primer puesto de semifinalista serán Brasil y Holanda.

El ex futbolista holandés Johann Cruyff aseguró que “nunca pagaría una entrada para ver un partido de esta selección brasileña”, pero los “pentacampeones” siguen siendo los grandes favoritos al título, con o sin su famoso “jogo bonito”.

El equipo de Dunga se ha mostrado compacto y efectivo en los cuatro encuentros que disputó hasta ahora, y dio su mejor versión justo cuando llega el tramo decisivo, en el 3-0 ante Chile en octavos de final.

Luego, el turno será para Uruguay, dos veces campeona del mundo (en 1930 y 1950), que intentará regresar al lugar que siempre le reservó la historia, en su duelo ante Ghana, el último país africano en competencia.

Las “Estrellas Negras” portan la bandera de toda África, que en el primer Mundial que se organiza en dicho continente, quiere ver a uno de sus representantes avanzar por primera vez a semifinales y soñar en grande.

Los ganadores de ambos partidos se enfrentarán el martes en Ciudad del Cabo, por un lugar en la final.

En esa misma ciudad, pero mañana, Argentina y Alemania se verán las caras, en un partido cada vez más caliente entre dos superpotencias futbolísticas.

Los duelos entre argentinos y alemanes son un clásico de los Mundiales, pero la sexta edición viene precedida de una dialéctica provocadora, que promete emociones fuertes.

“Cuando uno ve los partidos de Argentina, la forma en que los jugadores intentan influir en el árbitro gesticulando ya antes del partido...Creo que es una falta de respeto, pero los argentinos son así. Esa es su mentalidad”, soltó el alemán Bastian Schweinsteiger.

“¿Qué te pasa, Schweinsteiger, estás nervioso?”, le respondió el técnico argentino, Diego Armando Maradona.

Todo antes de un partido que será revancha del que ambos disputaron en 2006 en la misma instancia. Entonces, los alemanes se impusieron por penales, pero perdieron a Torsten Frings para semifinales, al ser sancionado por participar en una pelea entre jugadores al final del choque.

También mañana, España es el gran favorito para avanzar a semifinales, en el partido que enfrentará a Paraguay.

Los campeones de Europa no se meten entre los cuatro primeros de un Mundial desde 1950 y no quieren desaprovechar la oportunidad, ante un rival que ya hizo historia. Nunca antes los guaraníes jugaron unos cuartos de final mundialistas.

Sea quien sea el ganador, su próxima cita será en Durban el miércoles, en la segunda semifinal. Entre ese partido y la final de Soccer City el 11 de julio, sólo quedará el siempre incómodo duelo por el tercer y cuarto puesto en Port Elizabeth, un día antes.

Son los últimos ocho partidos en los que sonarán las vuvuzelas en el Mundial. Los último nueve días de Sudáfrica 2010. Después, sólo quedará esperar otros cuatro años hasta Brasil 2014.