Sudáfrica/AFP. Tres de las figuras importantes para el duelo de mañana entre Argentina y Alemania, no se entrenaron ayer con sus respectivas selecciones.

Se trata del delantero de la Albiceleste, Lionel Messi, así como los germanos Lukas Podolski y Mesut Özil.

La “Pulga” no entrenó por una congestión nasal, que sin embargo no compromete su presencia en el partido por los cuartos de final del Mundial.

Messi acudió a la práctica con los demás seleccionados, pero el técnico Diego Armando Maradona decidió finalmente darle trabajo de gimnasio, y reemplazarlo por el volante Javier Pastore.

No obstante, el astro del Barcelona está disponible para el choque ante el cuadro germano en Ciudad del Cabo.

Según versiones, Messi tuvo fiebre y debido a ello Maradona optó a última hora por marginarlo del entrenamiento.

Por su parte, Podolski y Özil, titulares indiscutibles desde el inicio del torneo, no participaron de la práctica en el estadio de Atteridgeville, y permanecieron en el hotel para recibir sendos tratamientos.

El mánager general de Alemania, Oliver Bierhoff, precisó que la decisión fue por precaución.

“Respecto a Lukas, se trata de una pequeña contractura muscular y con Mesut, sólo tomamos una medida de precaución, se entregó mucho en los partidos precedentes del torneo”, señaló.

Podolski dejó la sesión de práctica antes del término de la misma el miércoles, por precaución. No cojeaba y su participación en el partido contra Argentina en Ciudad del Cabo no corre tampoco ningún riesgo, al igual que en el caso de Ozil.

“Es mejor preservarlos antes de semejante partido, en lugar de correr riesgos en el entrenamiento”, finalizó el ex goleador germano Bierhoff.