Madrid, España / EFE. La selección española, la “Roja”, compartió ayer la Copa del Mundo con su país.

El equipo recibió un homenaje que incluyó las recepciones con el Rey y el presidente del Gobierno, y el entusiasmo de decenas de miles de hinchas que la vitorearon por las calles.

Los aficionados formaron una marea roja a lo largo del recorrido del autobús descubierto de la campeona del mundo, que partió del Palacio de la Moncloa, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Antes, los integrantes del equipo asistieron a una audiencia ofrecida en el Palacio Real por Juan Carlos I, quien les dio las gracias por ser ejemplo de “deportividad, nobleza, buen juego y trabajo en equipo. Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para las nuevas generaciones”, dijo el soberano, al que acompañaron la Reina Sofía, los Príncipes Felipe y Letizia y la Infanta Elena.

El protagonismo del acto también recayó en las hijas de los Príncipes, Leonor y Sofía, de 4 y 3 años, respectivamente, vestidas con la camiseta de la selección, y quienes tocaron la copa y se colgaron la medalla que les prestaron los jugadores.

Los futbolistas, vestidos de rojo y con pantalón azul, le regalaron al Rey la camiseta con la estrella de campeón mundial de la FIFA y firmada por todos.

“Ganaron por ser los mejores, por jugar en equipo, por el juego limpio y por buena actitud”, dijo Zapatero, presidente del Gobierno.

Pelotazos

El arribo. La selección española llegó ayer a Madrid a primeras horas de la tarde, en un vuelo de Iberia procedente de Johannesburgo.

Del grupo. Los jugadores regalaron a Rodríguez Zapatero una camiseta, firmada por todos, en la que figura la inscripción “tú eres uno más” .

En las calles. Tras las recepciones oficiales, la comitiva recorrió las calles de Madrid. Con un enorme “Campeones” pintado de amarillo en el frente del autobús.

Fiestón. Tras cumplir con las actividades, los jugadores saludaron y disfrutaron con la afición, que en Madrid vivió una gran fiesta junto a sus ídolos.