Felipe Arrieta y DPA, colaborador
redaccion@aldia.co.cr

         

Después de ser portada, por sus grandes actuaciones y por dirigir películas de gran calidad, Mel Gibson está provocando titulares en los que el actor preferiría no aparecer.

Grabaciones de fuertes disputas con su exnovia están siendo analizadas por la policía, que ha decidido investigar si se trata de violencia doméstica.

El actor, de 54 años, está siendo investigado por las autoridades californianas por acusaciones de violencia doméstica y por unas grabaciones de voz con fuertes peleas con su excompañera sentimental, la rusa Oksana Grigorieva.

En la grabación, se escucha una mujer que se lamenta de un golpe y una voz masculina que, enojada, responde que se lo ha “merecido”.

Pero este no es el primer escándalo que protagoniza Gibson. En el 2006, la policía lo detuvo por conducir ebrio y profirió insultos de tinte antisemita. Tras varias horas de detención, se disculpó diciendo que había dicho cosas que no creía que fueran verdad y que eran “abominables”.

Esto provocó que se empezará a especular que la carrera de Mel estaba acabada. Pero volvió a las pantallas con “Apocalypto” en el 2009.

Ese mismo año celebró con el “thriller” “Edge of Darkness” su regreso como héroe de acción.

El crítico de cine Mario Giacomelli no cree que Gibson esté acabado. Por el contrario, piensa que se ha montado una mala publicidad alrededor del actor.

“Es muy apresurado hablar de ocasos en un actor tan talentoso y con tanto capital para trabajar”, expresó Giacomelli.