Franklin Arroyo
farroyo@aldia.co.cr

         

La Delegación de la Fuerza Pública de Tibás, una de las que tiene que enfrentar mayor incidencia delictiva en el país, cuenta con una caseta en estado deplorable.

A simple vista, la caseta luce en mal estado, tiene goteras, falta de pintura y es pequeña.

Juan Carlos Arias, jefe de la Delegación, reconoció que tiene carencias pero que se enfocan en otros asuntos.

“No está como quisiera. Es una falencia a nivel nacional, pero la Municipalidad hace esfuerzos por construir una nueva o establecer convenios”.

El inmueble donde trabajan se ubica cerca del estadio Saprissa, y es propiedad de la Municipalidad tibaseña.

Arias dice que son 85 agentes policiales divididos en dos turnos, con ocho radiopatrullas y nueve motocicletas.

Con ese material, han logrado realizar 833 aprehensiones en lo que va del año, de las cuales, 653 corresponden a violaciones a la ley de Psicotrópicos, 44 a robos y 39 a violencia doméstica.

“Aún así, somos competitivos, en razón de la abundante demanda de seguridad, atendemos todas las denuncias”, dijo Arias.

La Sala Constitucional ordenó el viernes anterior, mejorar la infraestructura del Departamento de Armas y Explosivos y de la Dirección de Servicios de Seguridad Privados, ambos del Ministerio de Seguridad Pública.

En el recurso presentado ante la Sala IV, un trabajador de esa dependencia se quejó del estado deplorable en que debe laborar.