Isaac Zúñiga Keith
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De locos. Con esas dos palabras se puede definir el juego que perdió Saprissa ayer ante San Carlos, 1-0, en una reencarnación de lo que fue la final del torneo pasado, pero con otro final.

Los “Toros del Norte” tuvieron su dulce revancha, se sacaron el clavo de aquellas dos derrotas (4-2 y 3-0 respectivamente), e iniciaron el certamen de Invierno con el pie derecho, provocando el delirio de sus aficionados.

Distinto fue el panorama para los morados, en especial para el portero Fausto González, el estelar de ahora en adelante bajo los tres tubos, con el número de la mala suerte en su espalda (13) y la leyenda de “Golero Loco”.

Y vaya que lo acompañó el infortunio, y fue descabellada su intervención al minuto 44 de la primera mitad, cuando se le escapó el balón entre sus manos cómo si tuviera mantequilla en los guantes, tras un cobro de tiro de esquina en teoría sin peligro del volante norteño Álvaro Sánchez, que terminó metiendo en su propia portería.

De seguro a más de uno dejó loco, morado del colerón, jalándose los pelos por ese “horror” cometido.

Ese autogol fue el que inclinó la balanza, en un juego con dos caras. Un primer tiempo donde la “S” fue mejor, arrancó a toda máquina, pero no aprovechó las que tuvo, como la de Centeno en el palo o la Martínez que intentó bañar a Donny. Quizá volvieron a resentir la ausencia de su hombre gol, Alejandro Sequeira, ese que sí las manda al fondo, pero que no estuvo ni dentro de los suplentes ayer, por decisiones técnicas.

En los segundos 45 minutos, dio la sensación de que a los “Toros del Norte” les echaron chimbombina en el descanso; salieron inquietos, arrinconaron a Saprissa, quien para colmo de males se quedó con un hombre menos por la expulsión de Ricardo Blanco, a quién le dieron la confianza por la banda de derecha en lugar de Yader Balladares, titularísimo la campaña anterior. Blanco barrió con todo a Kenneth Vargas al 62’, propinándole una luxación con ruptura de ligamentos y fractura en su rodilla derecha.

Sin duda fue una tarde gris para el Saprissa, un mal inicio de torneo, de esos para olvidar.