Johannesburgo/AP y EFE.- Tres periodistas fueron asaltados ayer a mano armada en un hotel próximo a la sede de la selección de Portugal, que participará en el Mundial de Sudáfrica.

A uno de ellos, el fotógrafo portugués Antonio Simoes, le apuntaron con un revólver mientras estaba en su cama.

Simoes dijo que se despertó alrededor de las 4 a.m. y vio que dos individuos ingresaban a su habitación en el hotel Nutbush Boma Lodge de Magaliesburg, al noroeste de Johannesburgo.

“Uno de ellos me apuntó un revólver a la cabeza. Se llevaron todo mi equipo: cámaras, lentes, la computadora. Todo duró uno a dos minutos, pero me parecieron horas”, expresó Simoes, quien trabaja para el diario portugués “O Jogo”.

Agregó que el equipo que le robaron costaba unos 35 mil dólares (¢19 millones). También se llevaron 3.500 euros (más de ¢2 millones) en efectivo, su pasaporte y un par de jeans.

Simoes dijo que permaneció en la cama un rato, sin animarse a salir, preguntándose si los asaltantes irían a otras habitaciones.

Lo hicieron.También fueron asaltados otros dos periodistas, el español Miguel Serrano, del diario “Marca”, y el portugués Rui Gustavo Morais, quienes dormían y no se dieron cuenta. Los tres comparten un chalet de tres dormitorios.

El teniente coronel de la policía, Leon Engelbrecht, confirmó que la policía buscaba dos sospechosos, pero no pudo corroborar versiones de que uno de los asaltantes había sido detenido.

Por su parte, el propietario del hotel, Nick Mauerberger, aseguró que es la primera vez que sufren un atraco.

“Nunca nos había pasado”, dijo al portal de noticias News 24, y especificó que el Nutbush Lodge cuenta con servicios de seguridad las 24 horas y que poco antes del Mundial, la Policía les aseguró que, además, algunos de sus agentes les apoyarían durante el torneo de fútbol.

“Pero cuando nos pusimos en contacto, nos informaron de que la seguridad del hotel era nuestra responsabilidad”, dijo Nick Mauerberger.

TICTACTIC

Los 20 periodistas hospedados en el hotel asaltado serían trasladados a otro sitio, en Johannesburgo. Además, la policía reforzará la seguridad en los hoteles de los profesionales encargados de la cobertura de la selección portuguesa.