Franklin Arroyo González

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Los giros a la izquierda, una geometría inconsistente, cruces con poca visibilidad, factores climáticos y el irrespeto a la Ley de Tránsito son algunas de los factores que convierten las carreteras nacionales en trampas mortales.

Expertos y autoridades hacen un llamado a la conducción a la defensiva y llevar por estandarte la cortesía, como aliados para evitar percances.

En las últimas semanas se han producido accidentes de tránsito con víctimas mortales, donde la combinación del elemento humano con condiciones de la vía, provocan desenlaces fatales.

En el 2010 han muerto 157 personas en accidentes de tránsito, según el reporte de la Cruz Roja.

El 15 de junio anterior fallecieron cuatro personas en Desmonte, Alajuela, por un aparente fallo mecánico en los frenos.

La valla de seguridad de la vía no pudo contener el vehículo, que iba a gran velocidad, para que no cayera al vacío.

Tres días antes fallecieron un padre y dos hijos en la carretera Bernardo Soto. Según las autoridades, pudieron mediar en el accidente el irrespeto a la doble raya amarilla y la alta velocidad.

En dicha vía, un vehículo se disponía a hacer un giro ilegal a la izquierda e hizo perder el control a Gustavo Guevara, quien topó de frente con un bus. La infraestructura permite hacer la maniobra.

“En vías de alto tránsito no debería existir la posibilidad de que un vehículo invada el carril contrario. Es una cuestión de diseño. Los giros a la izquierda son importantes, pero que pasa en una carretera como la General Cañas o la Bernardo Soto si un conductor se duerme... que va a invadir el contrario. Es conveniente poner barreras o guardavías”, expresó Guillermo Loría, coordinador del Programa de Carreteras del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Carlos Acosta, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), reconoce que algunas carreteras presentan condiciones que las vuelven peligrosas y los conductores deben extremar la precaución.

“Algunas como el Aguacate por sus geometría, la Interamericana sur con el Cerro de la Muerte, el Zurquí en la ruta 32, que tiene regulaciones de velocidad y zonas de rebase y adelantamiento que son irrespetadas, son de alto riesgo”, considera.

También señaló carreteras con problemas de señalamiento horizontal, con pintura no visible y con irregularidades en la superficie que la vuelven riesgosas”.

Según Acosta, hacen una valoración de todas las carreteras para saber el estado y la forma de reducir los peligros.

El jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Francisco Jiménez, comentó que esperan que se formalice el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $850 millones que se invertirán en la red vial nacional.