Johannesburgo/DPA. El astro Kaká consideró ayer injusta la segunda tarjeta amarilla que recibió del árbitro francés Stéphane Lannoy, tras rechazar con un codazo en el pecho al delantero Kader Keita, en la victoria sobre Costa de Marfil, que selló el pase de Brasil a octavos de final.
"Creo que las imágenes hablan por mí. Nosotros las hemos visto en los vestuarios, y espero que la FIFA también las vea y saque sus conclusiones", dijo el media punta del Real Madrid, quien a raíz de la expulsión se perderá el partido del viernes contra Portugal, que cerrará la participación de Brasil en el Grupo G.
El incidente ocurrió a los 88 minutos del partido jugado en la noche de este domingo en el estadio Soccer City de Johannesburgo, en los momentos más intensos de una serie de peleas entre sudamericanos y africanos. Keita corrió hacia Kaká, quien estaba de espalda y lo rechazó con un codazo en el pecho.
El delantero del Galatasaray se cayó a la cancha y se tomó el rostro con gestos de dolor, pese a que el codo del brasileño ni siquiera había rozado su cara. Pero sí le golpeó en el pecho.
La posición de Kaká fue respaldada por el técnico brasileño Carlos Dunga y por varios de sus compañeros, entre ellos el capitán del equipo, el zaguero Lucio.
"No hubo nada, El jugador de Costa de Marfil corrió hacia Kaká, creo que él ni siquiera lo vio. Kaká no hizo nada mal, de ninguna manera, no tuvo culpa".
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.