Sakhir / DPA.- Se acabaron las especulaciones. Mañana ya habrá certezas. El Gran Premio de Bahréin marca el inicio de la temporada 2010 de Fórmula 1, que con el regreso de Michael Schumacher y el fichaje de Fernando Alonso por Ferrari alcanza la mayor cota de expectativa de los últimos años.

1239 días después de su última carrera, Schumacher, el heptacampeón, renace como el Ave Fénix dispuesto a iniciar una nueva era. Y lo hace con el poderío de una firma como Mercedes detrás de él, con el gurú Ross Brawn de nuevo a su lado y con el coche que fue campeón del mundo el año pasado.

“La temporada es larga y la lucha será dura, sin duda. Pero amo esa pelea, por eso regresé”, dijo Schumacher, que a pesar de sus 41 años se siente como un niño, renovado después de tres años de retiro. Su última carrera fue el 22 de octubre de 2006 en Brasil.

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“Schumy” se encontrará a otros tres campeones del mundo en la parrilla. Alonso, que ya batió al alemán en 2005 y 2006, es incluso más favorito que su antiguo rival con su desembarco en Ferrari, donde debe renacer luego de tres temporadas de conflictos y malos resultados. En la “scuderia” vuelve a ser feliz y a contar con un coche para ser de nuevo número uno.

Los otros campeones están en el mismo equipo. McLaren alineará a los británicos Jenson Button y a Lewis Hamilton, que obtuvieron el título en 2009 y 2008, respectivamente.

Además, el alemán Sebastian Vettel, el futuro campeón según muchos, quiere adelantar el calendario y reinar tras haber sido ya subcampeón con Red Bull el año pasado.

“Espero que a final de año tenga razón”, señaló Vettel sobre el pronóstico de Bernie Ecclestone, dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1 y que da al alemán de 22 años como favorito a ser campeón. Ni Alonso, ni Schumacher, ni Hamilton ni Button. Ecclestone apuesta a Vettel.

Un título en 2010, con Schumacher, lo haría todo más dulce para el resto. Especialmente para Ferrari, que encuentra ahora a su ídolo alemán, con el que ganó cinco títulos, de frente, como rival. Alonso tendrá como compañero al brasileño Felipe Massa, que regresa al 100 por ciento tras su accidente en agosto en Hungría, que precisamnte incendió la mecha del retorno de Schumacher.

Y todos esos atractivos sumados hacen que la Fórmula 1 se haya olvidado de la crisis económica, de los problemas de los nuevos equipos, de la fuga de BMW y Toyota y de los escándalos del año pasado para vibrar de nuevo de emoción a la espera de que las estrellas resplandezcan en el desiero de Bahréin.

Habrá 12 equipos con la entrada de Hispania, Virgin y Lotus, Sauber asume la escudería BMW, 24 pilotos en parrilla, 19 Grandes Premios y ocho meses de competición en los que cambiará el sistema de puntuación: el triunfo tendrá más valor y se premiará con 25 puntos.

Además, no habrá repostajes y los pasos en boxes serán sólo para cambiar neumáticos. Pero la principal novedad es el regreso de Schumacher. Otro que regresó y lo hizo con éxito, el austriaco Niki Lauda, tiene fe en el nivel que alcance el alemán.