Jueves 18 de marzo de 2010, San José, Costa Rica
Nacionales | Muerte de joven ciclista en la Florencio del Castillo
Defensa de chofer pone en duda alcohol sensor
Carlos Rivera, padre de conductor, dijo ayer que comparten el dolor de la familia Lang
  • AlDia.cr
    El chofer vinculado por la Policía al hecho fue arrestado en un retén en Ochomogo. Archivo.

Erick Carvajal M y Patricia Recio.
ecarvajal@aldia.co.cr

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La defensa de un chofer de apellido Rivera, ligado por las autoridades al atropello y muerte del ciclista, Christopher Lang Arce, el domingo pasado en la pista Florencio del Castillo, pone en duda la prueba de alcohol, pues estima que este tipo de dispositivos tiene un margen de error de un 30%.

“No veo tan claro que sea un homicidio culposo bajo estado de ebriedad porque el alcohol sensor marcó 0,93 por ciento y hay estudios científicos que demuestran la existencia de un margen de error de un 30 por ciento y si es así, él podría estar con un rango menor del 0,75 por ciento”, dijo Federico Campos, defensor del chofer.

Campos indicó que los hechos entrarían en otra calificación, que sería homicidio culposo simple. ¿Qué es la diferencia? Campos dijo que el homicidio culposo simple tiene una pena de seis meses a ocho años, mientras que otro tiene condena de 3 a 15 años.

German Marín, director de Tránsito, comentó que el alcohol sensor detecta la sustancia en sangre y lo del margen de error va orientado a la diferencia entre un cuerpo y otro. “Existen factores que indican que el alcohol se concentra de distinta manera en un cuerpo debido a la contextura y tamaño”, explicó Marín.

Lang Arce, odontólogo, de 31 años, falleció el domingo a las 7:35 a.m. mientras entrenaba ciclismo para una competencia en Boston. El caso fue reportado como “atropello con fuga”, frente al centro comercial Pasoca en esa ruta, según el OIJ.

Días terribles

Carlos Rivera, exdiputado y padre del joven chofer ligado a los hechos, dijo que han pasado unos días y horas terribles. “Quisiera estar a la par de la familia Lang compartiendo el dolor”, dijo.

Rivera manifestó que no son ajenos a la pérdida de la vida de un muchacho, de prácticamente la misma edad que la de su hijo.

“Lo único que quiero transmitirle a la familia Lang es que estamos totalmente comprometidos con su dolor, que lo compartimos. Que nosotros estamos viviendo uno, que el de ellos es, posiblemente, más profundo que el nuestro, pero quiero decirles que somos solidarios con ellos en todo”, añadió Rivera.

Pero, ¿qué pasa la noche del sábado a amanecer domingo? ¿Él asiste a algún lugar?

Este es un asunto que tenemos que conversarlo más detenidamente. Vamos recoger información con las personas con que él estuvo. Usted comprenderá que forma parte de la investigación y de lo que hay que plantear.

Hay una situación objetiva que se ha dado y serán los Tribunales de Justicia los que determinen el grado de una u otra acción que se cometió.

¿Qué decirle a una esposa, unos hijos, un padre, una madre que pierden a un ser querido en una circunstancia así?

Es un dolor compartido. Es un dolor terrible. A veces ponen la imagen del Corazón de Jesús sangrando. En estos momentos comprendo eso porque es como si a usted le clavaran un puñal. No es sólo por uno, sino porque sabemos que hay otra persona que falleció. Eso nos hace sufrir por nuestro hijo y también por el esposo, el padre y el hijo que fue Christopher Lang.

Reporte

- Según un informe del OIJ, en el lugar del accidente se encontraron trozos de carrocería de color negro y una estructura de montaje de un foco halógeno de un vehículo.

- El carro en que viajaba el conductor, tenía el “bumper” delantero del lado derecho, parcialmente destruido y daños en el costado derecho.

- Otras evidencias halladas en el auto del accidente, según un informe del OIJ, una botella de whisky, una sudadera café, húmeda, con olor a licor, medicamentos y un polvo de aparente proteína energética.

- En el lugar de los hechos a unos 24 metros de donde quedó el cuerpo de Lang, se ubicó una marca de arrastre contra el pavimento. No se observó ninguna marca de frenado.

Tráfico: chofer no se mostró nervioso

AlDia.cr
Así quedó la bicicleta en que entrenaba Lang. M. Bertozzi.

El inspector Gustavo Ordoñez que interceptó y detuvo el domingo, en el Alto de Ochomogo, a un chofer sospechoso de estar involucrado en la muerte del ciclista Cristopher Lang, dijo que el joven no se mostró nervioso.

Ordoñez dice que le preguntó al conductor si había estado en algún accidente, pero este lo negó.

“Detectamos que el ‘pickup’ venía a 110 kph. Entonces le hago señal de parada para que se orille. Al indicarle la infracción, él está tranquilo”, dijo el oficial de Tránsito.

Según el tráfico, en el momento en que se retiró del carro notó que el automóvil tenía un golpe en el “bumper” del lado derecho. “Cuando le estoy haciendo el parte por velocidad, para luego hacerle la prueba de alcohol, ingresa por la radio la información de que un ‘pickup’ color negro atropelló a un ciclista en la Florencio y las características coincidían con el carro”, agregó.

“Mediante la investigación por radio con el otro compañero que estaba en el lugar de los hechos, coincide con que era el vehículo. A los 10 minutos llega un testigo ocular en un carro y lo confirma”, dijo el tráfico. Según Ordoñez, tras conocer el resultado de la alcoholemia, se hizo la detención, pues sobrepasaba el límite de ley.

Infracciones

Dicho chofer, según registros del Cosevi, tiene anotadas 12 infracciones de Tránsito entre 1999 y el 2010l.

De esas multas, cuatro corresponden a accidentes de Tránsito y cuatro a irrespeto de la señalización. Las restantes son por andar sin revisión técnica, marchamo y tener la licencia vencida. También aparece reportado el parte del domingo, en que ocurrió el accidente, en donde se le impuso una sanción de ¢220 mil por viajar a una velocidad por encima del límite permitido.

El conductor, presumen las autoridades, se habría dado a la fuga tras atropellar a Lang frente a Pasoca en la pista Florencio del Castillo. Fue detenido siete kilómetros más adelante, en un retén en el Alto de Ochomogo, por el oficial Ordoñez.

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