Milton Montenegro
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Él lo quería, deseaba anotar en el clásico y se le hizo.

Josué Martínez no solo sacudió las redes, sino que acabó con la marca de imbatibilidad que tenía Wardy Alfaro y terminó como la figura del compromiso.

“En casa no podíamos dejar pasar la ocasión de sumar los tres puntos”, dijo Josué, quien con una sonrisa mostraba la satisfacción que sentía por su labor.

Y no es para menos, con su fútbol, control de balón y velocidad, Josué fue suficiente para hacerle daño a la zaga rojinegra.

“Aprovechamos los espacios que dio el rival y el gol es el que más sabor me ha dado de los que he concretado”, manifestó el saprissista, quien llegó a cuatro tantos en el campeonato.

El atacante saprissista, quien abombó las redes a los 27 minutos, había adelantado que su ilusión era anotar, lo hizo y dejó a Alfaro con una marca de 675 minutos sin recibir una anotación.

“Estoy muy contento con el gol, con el trabajo y el esfuerzo del grupo. Gracias a Dios las cosas se nos dieron y le brindamos una alegría a la afición”.

Antes del partido, Josué comentó que para superar a la zaga rojinegra debía aprovechar los espacios y lo consiguió.

“En un momento hablé con Sequeira (Alejandro) para coordinar los movimientos, los trazos que debíamos hacer”, señaló Josué Martínez, quien sonreía, mostraba su alegría y sin duda motivos le sobraban para hacerlo. Josué tuvo su noche, fue figura y el clásico no lo olvidará nunca. Fue su gran noche, el jugador más requerido por la prensa y hasta elogiado por Roy Myers.

“Es un muchacho con condiciones enormes, todos lo sabemos y además es una persona muy noble. Él y todo el plantel hicieron un gran trabajo y por eso el triunfo”, indicó el técnico morado.