Carlos Láscarez y Patricia Recio
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Alajuelita.- Dos funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) trasladaron anoche hasta un albergue a las exsiamesas Fiorella y Yurelia Rocha, de 4 años, luego de que permanecieron desaparecidas varias horas.

Las menores fueron ubicadas ayer a las 8 p.m., luego de que la Fuerza Pública recibió información confidencial de que estaban dentro de la vivienda.

Roberto Mora, encargado de la Fuerza Pública de Alajuelita, afirmó anoche que las menores lucían muy afectadas, por lo que fueron trasladadas a la delegación policial del cantón.

Allí se mantuvieron en un cubículo al lado de su madre hasta las 9:10 p.m., cuando abandonaron el sitio a bordo de un “pickup”, que salió custodiado por una patrulla y dos motorizados.

Las menores lucían asustadas al lado de su madre, quien se negó a dar declaraciones a la prensa.

El PANI ordenó separar de su casa a las exsiamesas, tras conocer varios informes emitidos por el Hospital Nacional de Niños en los que se indicaba que las condiciones en las que viven las pequeñas ponen en riesgo su salud.

El Patronato notificó a los padres de las hermanitas sobre la medida el lunes, pero estos se negaron a entregarlas.

Por esta razón, fue necesaria la intervención ayer de las autoridades del Juzgado de la Niñez y la Adolescencia.

Entre las anomalías señaladas por el informe, destaca que las niñas Rocha no eran llevadas a las citas, no se seguían las recomendaciones médicas ni se retiraban los medicamentos y las condiciones higiénicas del hogar eran inadecuadas para sus discapacidades respiratorias.

Según Mauricio Medrano, gerente técnico del Patronato, “la intervención la iniciamos en el 2007 cuando las niñas no habían sido separadas. En el 2008, el hospital nos refirió una serie de negligencias en la atención de las pequeñas, lo cual había ocasionado internamientos repetitivos con crisis respiratorias, porque el papá fuma y porque tenían mascotas dentro de la casa”, afirmó.

El padre de las niñas, José Rocha, dijo que apelarán la medida.