Milton Montenegro
mimontenegro@aldia.co.cr

         

El alma les volvió el cuerpo a los heredianos. ¡Al fin!, exclamará más de uno. ¡Ya era hora!, dirán otros, y seguro don Orlando de León, técnico de Herediano, seguirá diciendo a los cuatro vientos que su equipo es el que mejor juega en el campeonato.

No es el que mejor desempeño y rendimiento tiene, pero al menos ya ganó, supo lo que es un triunfo tras cinco partidos sin victorias, luego de un mes y diez días del último gane.

Con los puños cerrados y el grito de gol en la boca, festejó don Orlando, celebraron todos en el banquillo florense y jubiloso corrió Jonathan Mc Donald, quien fue la figura rojiamarilla. El hombre que hizo los dos tantos y acabó con la sequía sin triunfos.

Hoy los rojiamarillos pueden estar felices, el plantel aún no sale del último lugar del Grupo B, pero ya está a un punto del tercer lugar, precisamente la Universidad.

“Tuve que hablar duro en el descanso”, manifestó don Orlando, quien no salió satisfecho cuando la U logró terminar el primer tiempo con el empate a uno.

La regañada valió la pena, porque Herediano pasó de dominado a dueño de las acciones, volvió a encimar a los universitarios, tal y como lo hizo en los primeros 15 minutos del juego, donde incluso logró el 1 por 0, tras tiro libre de Carlos Hernández que no pudo contener el portero Cambronero.

Pero con la conquista, el plantel bajó, se sintió a gusto y los visitantes salieron del encierro, abrieron el juego a los costados, se adueñaron del compromiso y Diego Madrigal igualó al 44.

En el segundo tiempo, los rojiamarillos volvieron a tomar el control, lo hicieron por lapsos y parecía que el tiempo no les iba a alcanzar, pero Mc Donald le ganó al reloj y también a Jean Carlo Chacón, quien ingresó a sustituir al lesionado Daniel Cambronero en el arco. Que mal para Chacón entrar para cargar con la derrota. Bien por Herediano que encontró la victoria, pero don Orlando, pese al triunfo y todo, su equipo no es el que mejor juega en el torneo.

Voz florense

“Con la llegada del profe (de León) mejoraron muchas cosas. Le doy gracias a Dios por la victoria y la fuerza que me dio para levantarme luego de una lesión”.

Jonathan Mc Donald.