Evelyn Fernández, colaboradora
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Luis Guillermo Díaz trabaja hace ocho años decorando la Catedral Metropolitana para diversas actividades religiosas, pero su labor en este templo aumenta en Semana Santa.

Él se encarga de arreglar varias imágenes y entre ellas, el Santo Sepulcro, el cual requiere de gran cuidado y detalle.

¿Por qué le gusta el arte religioso?

Yo estudié para sacerdote tres años, aunque no me ordené. Cuando estuve en el Seminario, un compañero me empezó a enseñar sobre decoración floral y desde eso me gustó el arte de la iglesia. Además, yo me identifico y me siento muy bien trabajando ahí.

¿Desde cuándo trabaja en la Catedral Metropolitana?

Para la Catedral presto mis servicios profesionales hace 8 años, pero también he laborado por varios años en la iglesia de Hatillo.

¿Usted se encarga del Santo Sepulcro?

Sí, desde hace ocho años junto a los Caballeros del Santo Sepulcro me encargo de arreglarlo. Ellos siempre le dan mantenimiento y yo lo arreglo especialmente para Semana Santa.

¿Cómo organizan este año la decoración?

Desde enero se comenzó a ver qué tenía y qué le faltaba. A partir del Miércoles Santo, los caballeros lo limpian y el Jueves Santo empiezo a trabajarlo.

¿Y de qué se encarga usted?

Yo acomodo la imagen, le pongo el cendal, la peluca, le coloco la mortaja, le pongo perfume y cumplo con todos los detalles. Este año la decoración floral externa la tiene a cargo otra persona.

¿Lo perfuma?

Sí, es un detalle. Se usa algún perfume fino.

¿Cuáles otros accesorios debe usar para decorarlo?

Todo debe quedar impecable. Por ejemplo, no puedo olvidar accesorios como gacillas, alfileres y prensas para la peluca y que ayuden a formar bien sus colochos.

¿Qué es lo más difícil de preparar el Santo Sepulcro?

Que hay que subirse en una escalera para poder arreglarlo por arriba y es un poco incómodo por los vidrios, hay que meterse casi de cabeza hasta la parte interna de la urna.

¿Cuál novedad tiene el Santo Sepulcro este año?

En realidad ya existe un protocolo sobre qué es lo lleva. Pero este año tiene una mortaja muy linda traída de México. Además, el año pasado llevó una urna muy grande y esta vez lleva la tradicional.

¿Qué es lo que más le gusta del Santo Sepulcro?

Me llena verlo cuando lo van sacando del templo para la procesión. Motiva verlo listo y saber que fue uno el que lo arregló, el que le puso y el que le quitó.

¿Usted lo acompaña durante la procesión?

No, yo sólo lo veo salir y entrar a la Catedral porque me quedo alistando la alfombra, las flores, los candelabros, del lugar adonde lo dejan cuando termina la procesión, con ayuda de mi equipo.

¿Cuáles otras imágenes arregla?

Me encargo del Santo Monumento, de vestir a San Juan, a San Pedro, al Nazareno, de alistar al Señor del Triunfo, que este año irá muy hermoso. Arreglo imágenes con la ayuda de otros colaboradores de la parroquia y mi equipo.

¿Quién más le ayuda a preparar los distintos arreglos?

En lo que me corresponde me ayuda mi propio equipo de trabajo, ya que tengo mi empresa de servicios profesionales.

¿A qué más se dedica?

Mi cartera es muy amplia y yo vivo del arte. También preparo altares, arreglos navideños en diversos lugares, decoro bautizos, bodas, funerales y hago carrozas para el Festival de la Luz.

Su vida

Luis Guillermo Díaz

Nació: un 13 de julio.

Es: Soltero.

Vive: en Hatillo.

Estudios: Arte y Comunicación en la Universidad Nacional. También trabajó diez años como profesor de artes plásticas.