Erick Carvajal M.
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Peñas Blancas: desorden, filas interminables de camiones y personas, paso de ilegales, drogas y prostitución. Todo a tan solo 280 kilómetros de San José.
A partir de hoy y hasta elpróximo martes, eso se multiplicará. Las autoridades costarricenses esperan el paso de 5 mil personas y más de 400 camiones por día.
¿Cómo agilizar el paso? Idaney Aragón, jefe de Migración en Peñas Blancas, dijo que quienes viajen en autobús harán sus trámites migratorios en Liberia.
“Allí tardarán 10 minutos”, precisó Aragón. Ya en el puesto fronterizo se hará un último chequeo para verificar que los pasaportes vengan sellados.
Aragón agregó que abrirán 10 ventanillas. Además, el horario de hoy y mañana será de 6 a.m. hasta medianoche.
Peñas Blancas ni siquiera es distrito del cantón de La Cruz, Guanacaste. Apenas es caserío.
Sin embargo, según datos de la Promotora de Comercio Exterior, por ese caserío pasan $1.319 millones en productos que se venden al resto de Centroamérica.
Jhonny Alvarado, capitán de la Fuerza Pública de La Cruz, dijo que el operativo inició el viernes pasado y terminará el 6 de abril.
“Hay que vigilar el paso de unas seis mil personas diarias que pasan legalmente. No estamos contando los ilegales”, dijo.
Alvarado comentó que tendrán a 60 oficiales en Peñas Blancas, quienes patrullarán algunas zonas por donde se sabe pasan ilegalmente nicaragüenses.
Para muchos, transitar por Peñas Blancas es un calvario.
Juan Carlos Cisneros, transportista nicaragüense por más de 15 años, espera que todo eso funcione. “El sistema es muy lento y a veces duramos más de tres días intentando pasar”, narró.
Roberto Márquez, transportista salvadoreño, añadió que la frontera más lenta es Peñas Blancas. “Perdemos cuatro horas. Es demasiado. El resto del área es más rápido”, comentó.
No solo para los transportistas es un calvario pasar por Peñas Blancas.
Alicia Gurdián, profesora jubilada de la Universidad de Costa Rica, fue víctima de la lentitud y de la agresividad de los gavilanes. El 26 de febrero pasado estuvo esperando cinco horas para poder entrar a Costa Rica.
Según Gurdián, durante esas cinco horas sufrieron desorden, desidia, corrupción y malos tratos para cumplir con el trámite de sellar el pasaporte.
“Una acción que no toma más de medio minuto”, expresó Gurdián.
La educadora pidió a la presidenta electa Laura Chinchilla que le meta el diente al problema y que lo resuelva. “Hagan una reinginería y que ponga coto a la corrupción que está instalada en ese puesto fronterizo”, dijo.
Mientras eso sucede y usted decide viajar a ese país, tenga en cuenta que debe armarse de paciencia para poder pasar por el caserío de Peñas Blancas.
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