Colombia/AFP.- El sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo, rehén de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por más de 12 años, fue liberado ayer luego de varias semanas de negociaciones entre el Ejército de ese país y el movimiento revolucionario.

Desde tempranas horas, se manejaban varias versiones sobre el lugar y la entrega de Moncayo, misma que fue retrasada por el mal tiempo imperante en el sector donde, según el grupo negociador, se realizaría la entrega del militar. Se trata en un zona selvática ubicada en la frontera entre Brasil y Colombia.

Un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Colombia y otro del Ejército brasileño acudieron al rescate.

La primera aeronave, comandada por el coronel brasileño Carlos Aguiar, quien ha participado anteriormente en misiones de liberación de rehenes, partió del aeropuerto de Florencia en el país sudamericano, a las 10:15 a.m.

Luego, el helicóptero regresó al mismo aeródromo, en el sureño y selvático departamento de Caquetá, con Pablo Moncayo, ya como un hombre libre.

La misión estaba integrada por la senadora Piedad Córdoba, mediadora con las FARC, dos delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el obispo Leonardo Gómez, en representación de la Iglesia Católica y seis militares brasileños.

Pablo Emilio Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997, fue el último rehén que las FARC liberaron por decisión unilateral, ya que otros 22 rehenes, según cifras del Gobierno, sólo encontrarán la libertad mediante un canje humanitario.

Esta es la condición que puso las FARC para liberar a los demás prisioneros que el movimiento revolucionario mantiene todavía en su poder.