Sevilla, España/DPA y EFE.- “Alegría y felicidad” es lo que siente Rafael, la segunda persona en España y la novena en el mundo que tiene nueva cara gracias a un trasplante facial.

El hombre, de 34 años, se mostró ayer por primera vez al público, desde el pasado 26 de enero, cuando se sometió a una compleja operación de 30 horas que le permitió tener rostro.

Rafael sufría neurofibromatosis tipo I, una enfermedad genética que provoca tumores benignos múltiples.

Los padecía en los dos tercios inferiores del rostro y tenía lesiones en el ojo derecho, en el que había perdido la visión.

El paciente expresó en rueda de prensa su agradecimiento a la familia del donante y al equipo médico que realizó esta intervención en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla (Andalucía al sur de España), y animó a que haya más donantes de este tipo.

“El trasplante fue muy complejo y de gran dificultad porque requirió una intensa preparación anterior del receptor, a quien se le trasplantaron además una gran cantidad de tejidos con muchos nervios y vasos sanguíneos que causaron grandes sangrados”, explicó el médico Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Virgen del Rocío.

En esta compleja intervención quirúrgica participaron más de cien médicos y demás personal de quince servicios hospitalarios diferentes.

Ahora su cara está inflamada, tiene todavía dificultades para hablar, su lengua aún no tiene una movilidad normal y no puede masticar bien, pero, el paciente ya tiene sensibilidad al dolor, distingue el calor y el frío e incluso se afeita.

A Rafael le quedan seis meses de rehabilitación por delante, aunque ya dejó el hospital y se espera que en un año su cara esté restablecida.

El español quiso aparecer ante los medios, sobre todo, porque piensa que su testimonio puede fomentar las donaciones. Pero, pidió que de ahora en adelante lo dejen en paz. “Tengo muchas ganas de volver a mi vida normal y a salir con mis amigos”, dijo.