Hugo Solano
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Un vestido tipo sastre de saco y falda de color marfil, lucirá el sábado la presidenta Laura Chinchilla en su toma de posesión en La Sabana.

El traje es un regalo de sus padres y de su esposo. Es muy sobrio y se lo compraron en Estados Unidos, comentó la propia gobernante electa.

“Para mí, lo más importante es que esté la gente de la calle ahí, ojalá que lleguen muchos niños y jóvenes. Ese día quiero celebrar con el pueblo costarricense”, aseguró Chinchilla. Llamó a los grupos que han protagonizado protestas días atrás a respetar la ceremonia y principalmente el sábado, día en el que nos visitarán importantes personajes.

“Costa Rica no se merece que le hagan eso. Estas son imágenes que trascienden a nivel internacional y podrían hacer desistir a alguna gente de venir al traspaso de poderes”, expresó.

Ella llegará a La Sabana acompañada de su esposo José María Rico y su hijo del mismo nombre.

Recorrerá con ellos y con sus padres un pasillo ubicado entre las tarimas y los invitados, diseñado especialmente para que salude al público.

Doña Laura recibirá la banda presidencial en una sesión solemne de la Asamblea Legislativa y le corresponderá a Luis Gerardo Villanueva Monge, presidente de dicho poder, investir a la primera mujer presidenta del país.

La histórica banda presidencial que llevará nuestra primera mandataria, fue confeccionada por religiosas de Desamparados y monseñor Hugo Barrantes la bendijo días atrás. Ayer, la futura presidenta estuvo en su casa en residencial Villa Real, en Santa Ana, trabajando en el discurso que a lo largo de unos 25 minutos pronunciará a partir de las 12:05 del sábado.

Su hermano, Adrián Chinchilla, presidente de la Comisión de traspaso de poderes, afirmó que después de la ceremonia, se realizará el primer Consejo de Gobierno, allí mismo en La Sabana.

En cuanto a los invitados especiales, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, llega mañana en la tarde al país y es el primer invitado especial en arribar.

El viernes llegará el resto de delegaciones que se hospedarán en hoteles como el Herradura, Corobicí, San José Palacio y otros.

Coros de niños recibirán a los invitados extranjeros en Base Dos del Aeropuerto Juan Santamaría, donde hay una decoración similar a la de La Sabana y ya la autopista Próspero Fernández, está adornada con banderas, al igual que unos tramos de la Florencio del Castillo, la Braulio Carrillo y el bulevar de las Américas, entre otras.

Primer decreto

Como primer acto, la presidenta juramentará a su gabinete y firmará los primeros decretos.

Luego saldrá hacia el almuerzo que se realizará en el Centro para las Artes y la Tecnología o Antigua Aduana, en barrio Aranjuez. Allí departirá y almorzará con los Jefes de Estado y de Delegación, Príncipes Herederos e invitados especiales.

La empresa de Isabel Campabadal tiene a cargo la preparación del almuerzo que ofrece la Presidenta y esta será la quinta vez que lo alista, desde 1990.

Ayer estaban en las carreras propias de tal tarea, de lo que ella llama “nueva cocina fusión costarricense”, que combina ingredientes típicos de distintas procedencias.

En cuanto a la seguridad, estará tanto de día, como en el concierto nocturno.

De 80 cantones saldrán buses y se espera a unas 40 mil personas de las siete provincias, mayoritariamente estudiantes. El acto cultural musicalizado será de 15 minutos.

 

 

Menú

De entrada: hongos rellenos con cremoso surime y hierbas frescas/ Croquetas de pejibaye con salsa verde.

Almuerzo: trilogía de aguacate, salmón fresco y manga con un toque de alfalfa y un toque de emulsión de balsámico y crujiente de aceituna negra/ Crema fría de yuca con confeti de rábano y cebollinos con chips de tortilla/ Pechuga rellena con fricase de camarón, frijol blanco y chiles de colores en una infusión de zacate de limón/ Pilaff de arroz con culantro/ Terrina de maíz dulce y pancitos.

Postres: espuma de guanábana con crema inglesa y mousse de chocolate/ De la cocina Fusión Costarricense.