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Contó que el yoga la ayudó a recuperar su figura, aquí en su casa en Santa Teresa. Internet.
Esta es la portada de “Vogue” en la que habla de Tiquicia y de su cuerpo.
La joven mostró a su bebé, en una imagen muy tierna y linda.
Gisele cabalgando en su las playas de Santa Teresa con su caballo.

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Gisele Bündchen gana $25 millones al año, es la mejor pagada entre sus colegas, por ende es una de las más buscadas por la prensa. Por eso el hecho de que tenga una casa en el país hace que el nombre de Costa Rica suene muy seguido a nivel mundial.

La brasileña se construyó una mansión en Santa Teresa de Cóbano y fue ahí donde acaba de hacer una sesión de fotos en lencería, en la cual luce su excelente estado físico.

La “top model” mostró que es privilegiada a la hora de recuperar su silueta tras la maternidad, tal como muestran las imágenes tomadas aquí en febrero pasado.

Pero, sin duda, la imagen más impresionante de todas las que aparecen en la revista “Vogue”, es donde posa tan sólo seis semanas después de dar a luz a su primer hijo, Benjamín, fruto del matrimonio con el jugador de fútbol americano Tom Brady.

En las fotografías ella muestra su faceta más maternal mientras posa en su magnífica casa en el Pacífico tico.

Luce sexy y muy guapa, en unos “shorts” y en biquini.

Asegura que el secreto para recuperar su figura en tiempo récord fue el yoga: “Yo creo que es memoria muscular”, dice en la publicación.

La modelo rompe su habitual silencio sobre su vida privada y habla sobre su momento más feliz. Cuenta que el nombre del recién nacido, Benjamín Rein, está lleno de significado. “Quería ponerle Río porque eso es algo que siempre fluye, es inmortal. Pero mi marido dijo ‘ni de broma le vamos a llamar Río’ ”.

Lo que la modelo no mencionó fue el escándalo que ocurrió el día de su boda, el 4 de abril del 2009, cuando uno de sus guardaespaldas disparó contra el corresponsal de Al Día Rolando Avilés y el fotoperiodista de la AFP, Yuri Cortez, quienes salieron milagrosamente ilesos.

Ellos demandaron a Gisele y a la empresa de seguridad por un $1 millón. “Sigue el curso normal, pero los abogados de Gisele argumentan que ella no vive en Nueva York, pues fue ahí donde pusimos la querella y nuestros asesores tienen pruebas contundentes de que era así en el momento de la agresión”, dijo Cortez.