Berlín, Alemania/AFP.- El jugador Kevin-Prince Boateng, autor de la entrada que ha dejado a Michael Ballack fuera del Mundial, ya tenía mala reputación en Alemania, donde creció y se formó, pese a que podría representar a Ghana durante la cita futbolística.

Tras este incidente, Boateng aumentó su mala imagen entre los aficionados germanos fútbol.

Antes de marcharse al Tottenham en 2007, donde estuvo dos temporadas sin destacar, y al Portsmouth esta campaña, el centrocampista de 23 años ha aparecido en la prensa por su juego al límite y por algunos incidentes fuera de los estadios.

Nacido en un barrio popular de Berlín, Boateng se formó en el Hertha de Berlín, el principal equipo de la capital alemana.

Fuerte y rápido, jugó en las categorías inferiores de la selección alemana antes de debutar en la Bundesliga en 2005.

Antes de desplazarse a Inglaterra, Boateng jugó 42 partidos de la liga alemana.

El jugador regresó en 2009 a Alemania tras ser cedido unos meses al Borussia Dortmund donde se ganó su imagen de “chico malo”, debido a otra entrada a Miroslav Klose, internacional alemán del Bayern Múnich.

Además, Boateng también salió en los medios de comunicación por haber deteriorado algunos coches tras una fiesta con un ex compañero del Hertha de Berlín de la Bundesliga.

Desde 2009, el jugador se decantó por defender la camiseta de Ghana en vez de Alemania y espera el visto bueno de la FIFA para representar al país de su padre. Preseleccionado en la lista de los 30, podría enfrentarse a Alemania, donde juega su medio-hermano Jerome. Alemania y Ghana se medirán el 23 de junio en el tercer juego de la primera fase.

Un día después de que Jerome, defensor del Hamburgo, fuera incluido en la lista preliminar de 27 jugadores de Alemania, el técnico de Ghana, Milovan Rajevac convocó a Kevin-Prince en su equipo de 30 hombres, aunque aún no se sabe si puede jugar.