Berlín, Alemania / EFE. Si Alemania fuera México, le caería como anillo al dedo, aquella frase, casi lamento que se decía en el programa del Chapulín Colorado: ¿y ahora quién podrá defendernos?

Yo podría decir Bastian Schweinsteiger, o al menos en Alemania se le señala como el sustituto de Michael Ballack.

Sin el capitán, los teutones están huérfanos, de los veteranos del Mundial del 2002, solo queda Miroslav Klose. El equipo tendrá ahora la marca de quienes fueron llamados los “jóvenes salvajes” en el Mundial de 2006. Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y Lukas Podolski y a ellos les ha llegado la hora de asumir el liderazgo para guiar a un equipo con muchos jugadores jóvenes.

“Lo decisivo será que aparezcamos como un equipo en el que cada uno lucha por el otro”, dijo Schweinsteiger.

“Estoy confiado en que, pese a todo, jugaremos un buen Mundial” , agregó.

La mala noticia de la lesión de Ballack llegó de Múnich, donde una resonancia magnética reveló que el centrocampista del Chelsea, sufrió desgarros en ligamentos del tobillo derecho que lo obligarán a hacer una pausa de por lo menos dos meses y lo dejan fuera del que probablemente hubiera sido su último Mundial.

“Ni por asomo nos vamos a resignar. Estamos convencidos de que jugaremos un buen Mundial”, manifestó Joachim Low, técnico de Alemania. Los teutones recibieron un golpe bajo.