Berlín / EFE. El nuevo campeón del mundo de Fórmula Uno, el alemán Sebastian Vettel, celebró ayer su reciente título ante miles de compatriotas con una “vuelta de honor”, en su monoplaza RB6 junto a la Puerta de Brandeburgo de Berlín.

Con una temperatura bajo de cero y una suave nevada intermitente, el piloto cubrió en su vehículo un pequeño circuito que le llevó desde la Puerta de Brandeburgo por la Avenida 17 de Junio, hasta regresar al emblemático monumento de la capital, siempre bajo el aplauso y el ánimo de unos 85 mil espectadores.

“Esto es algo completamente especial, una oportunidad así no la recibe nadie en su vida”, dijo el joven piloto de Red Bull.

“Esto es totalmente una locura, en las últimas dos semanas han pasado demasiadas cosas, muy rápido”, agregó.

También ayer Vettel ganó, junto a Michael Schumacher, por cuarto año consecutivo el trofeo por naciones de la Carrera de los Campeones.