Milton Montenegro
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La Liga sacó ayer las tijeras, las pértigas, los serruchos, sierras, hachas y todo lo que sea necesario para podar.

Tras dejar con contundencia en el camino a Cartaginés y avanzar a la final sin darle espacio a las dudas, los manudos están preparados para internarse en el vergel rojiamarillo y comenzar a podar las flores.

El banquete de papas que se sirvieron los rojinegros fue fácil de digerir, primero las guisaron con la victoria en el Fello Meza y ayer las devoraron de una y mil formas, asadas, fritas, con sal y sin ella, acompañada de taquitos, como el que le sirvió Alpízar a Gabas para que disfrutara del mejor bocado. El gol, golazo del argentino, a los 57 minutos le apagó cualquier ilusión a los brumosos. Y es que la Liga fue superior en todo el juego.

¿Acaso nadie le dijo a Johnny Chaves y a sus jugadores que para seguir con vida, para llegar a la final debían ganar por diferencia de dos tantos?

No creo, porque Cartaginés no inquietó, por momentos se vio hasta presionado y si no, recuerden al “Chiqui” Brenes, quien en el primer tiempo se dedicó a repartir leño, tanto que se salvó de una roja cuando le sacó la plancha a Alpízar.

Parece que los brumosos no se metieron en el partido y se derrumbaron a los 42 minutos cuando Leandrinho abrió el marcador y corrió a festejar como atacado; cómo no, está a dos juegos de ser campeón.

En esa acción, Josué Salas no se percató de la presencia del brasileño, no sé a quién marcaba y Leandrinho únicamente llegó a meter la testa.

Pero igual de pecador que Salas fue quien le permitió a Johnny Acosta controlar el balón y centrar con toda la calma del mundo, nadie apareció para tratar de taparle el centro.

Los de la Vieja Metrópoli siguen un año más con las manos vacías, mientras los manudos ya cantan: “Liga campeón, Liga campeón” y se les puede hacer. Así que manudos, pueden jugar a la ronda y cantar: “La Liga no está aquí, anda en su vergel, abriendo la rosa y cerrando el clavel”.