Hugo Solano
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La ministra interina de agricultura, Xinia Chaves, logró ayer la inclusión del sector en la declaratoria de emergencia nacional, lo que faculta el subsidio para la atención de infraestructura y cultivos afectados por las fuertes lluvias de las últimas semanas.

Según la Ministra, preliminarmente hay 380 hectáreas impactadas por las inclemencias del tiempo, principalmente en áreas productoras de papa, cebolla, repollo, lechuga y otras hortalizas.

También reveló que el sector lechero reporta una disminución de 180 mil litros diarios.

Gracias a la inclusión del sector agropecuario, cientos de trabajadores del campo contarán dentro de poco tiempo con recursos para sobreponerse de las secuelas del invierno.

Se agilizará el trámite para que las entidades ligadas al sector giren recursos a la Comisión Nacional de Emergencia para la atención de infraestructura productiva y de cultivos.

“Los técnicos han detectado 380 hectáreas, pero la afectación podría ser mayor, ya que algunas zonas aún no han podido ser accesadas”, dijo Chaves.

Además de la pérdida de productos, hay daños indirectos ya que los fuertes aguaceros afectan la atención de las plantaciones y eso repercute en cosechas más bajas. La Ministra agregó que la inestabilidad limita la aplicación de fungicidas o agroquímicos.

Esta administración ha girado ¢232 millones en emergencias para más de 750 familias.

La presidenta Laura Chinchilla agregó que el Ministerio de Planificación elabora un informe para estimar el costo anual que tienen este tipo de emergencias. “Vamos a tener que entender que desgraciadamente la anormalidad climática se va a ir convirtiendo en una normalidad”, dijo.