Juan Diego Villarreal
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¿Se le fue la mano al central Henry Bejarano con sus seis expulsados (Rojas, Ledezma y Núñez en el Herediano; Sancho, Acosta y Guzmán en la Liga) o la repetición del penal que le atajó el meta Alfonso Quesada, al florense José Carlos Cancela?

¿Qué fue más emocionante? Los goles de la Liga por medio de Diego Estrada, ante un buen servicio de Alejandro Alpízar al minuto 11.

O bien el error garrafal de Bryan Orúe que le dio la ocasión a Leandrinho para marcar el 2-0 al 15 y parecía que todo estaba en favor de los manudos.

Acaso la anotación 150 de Víctor “Mambo” Núñez, en la máxima categoría, no quedó para el recuerdo al 31 y más aún el gol del volante Esteban Ramírez, en el complemento, que emparejó los cartones 2-2 al 47.

Claro tampoco puede quedar de lado la gran parada de Alfonso, quien le detuvo el penal a Cancela en su segundo intento, y que le amargó la noche a los florenses que ya cantaban victoria.

¿Y qué me dice de los achiques del novel guardameta Leonardo Moreira?, quien en mano a mano con Leandrinho, ahogó el grito de gol ante el espanto de los rojiamarillos que veían caer su marco en el epílogo d compromiso.

El juego sin duda fue intenso, vibrante, con emociones en ambos marcos, donde los jugadores vieron la roja de Bejarano más por reclamar que por jugadas arteras a su adversario.

Se marcharon a las regaderas más por sus propios errores que por juego violento,

Y es que Bejarano está acostumbrado a sacar la cartulina roja sin contemplaciones, como en aquel juego de 17 de setiembre del 2003 cuando “echó” a cinco jugadores del Cartaginés, frente a la Liga y al final el compromiso tuvo que suspenderse y los erizos ganaron los tres puntos.

Para terminar los pleitos no se hicieron esperar y “Mambo” Núñez la emprendió contra Sancho, ambos expulsados minutos, en el túnel del Rosabal Cordero y por poco se arma la cámara “húngara” con la participación de los jugadores de ambas banca.

Así fue el duelo. Ahora solo imagínese si los jugadores hubiesen llegado concentrados, sin ganas de reclamar y dedicados a brindar un verdadero espectáculo en el terreno de juego.

Otro “gallo” cantaría hoy, quizás hablaríamos de un gran juego con golazos y otros detalles que resaltar y no solo las expulsiones.

Fue una lástima que el cotejo terminará así: con empujones, miradas que matan y sentencias a sus rivales.

La Liga amarró su clasificación con la paridad ante el “Team”, que a pesar de su buen desempeño volvió a defraudar ante sus parciales al igual que lo hizo la semana anterior ante el Brujas, dejando puntos importantes que lo alejan de la posibilidad de ganar su grupo.

“No sé ni como llamarlo” , Óscar Ramírez, Director técnico de Alajuelense

-¿Un partido que hubo de todo?

-De fútbol puedo hablar antes de la expulsion de Argenis ya aparitr de ahi nada más.

-¿En cuánto a fútbol?

-El planteamiento nuestro estuvo bien manejado, teníamos un 2-0 cómodo y vino la expulsión del muchacho de Heredia, incluso pudimos haber estado 3-0. Teníamos posesión en la media cancha con salidas rápidas, y lo que pasó después no sé ni como llamarlo.

¿Cómo justifica su reacción tras el bochorno en el túnel hacia el camerino?

Pasó algo grave, no podemos permitir que a un compañero lo golpeen por detrás, si me tienen que echar por proteger a un compañero que me echen las veces que sean.

¿Qué es lo que más le molesta del partido?

Las expulsiones, si ustedes (periodistas) supieran por qué echaron a Argenis Fernández sería una vergüenza fue una completa injusticia.

¿Se viene al suelo el trabajo de la semana?

Por supuesto, pasaron muchas cosas, a partir de la expulsión de Argenis, no me corresponde hablar de eso, pero si usted planifica una semana y de repente te quedás con uno, dos o tres jugadores menos, eso cambia el panorama

¿Qué le deja el partido?

Sólo se jugaron 30 minutos.