Angélica Rodríguez, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr

         

Un pequeño cuarto al final de la iglesia cristiana Movimiento Evangelístico Mundial guarda por ahora, como un valioso secreto, cuales fueron las causas del sangriento hecho descubierto la tarde del viernes a eso de las 5, en las inmediaciones de la Clínica Bíblica, en el centro de San José.

Al cumplirse las primeras 24 horas del hallazgo, el OIJ aún desconoce las causas que dieron origen a la macabra escena.

Vicente Durán Meza, de 61 años, apareció con un balazo en el tórax, en avanzado estado de descomposición y, a pocos metros, su hermana Ana, dos años mayor, deshidratada y con las muñecas cortadas.

La señora no pudo pedir auxilio pues sufre discapacidad y al parecer el cuerpo de su hermano tenía más de 24 horas de fallecido cuando la encontraron.

“La señora dependía de su hermano en un cien por ciento ya que es inválida, por lo que él se encargaba de bañarla, darle de comer, lavarle la ropa y nunca se alejaba de ella”, contó asombrado Noel Parrales, vecino.

El OIJ no descarta que Ana intentara suicidarse, acción que Vicente quiso impedir y dio origen a un forcejeo entre ambos. El arma se activó, hubo dos disparos que acabaron con la vida de su hermano y el perro de ellos.

“El señor tenía problemas mentales. El último mes él empezó a cambiar, yo lo noté desubicado, distraído y tenso”, expresó Parrales.

Al parecer ambos vivieron en Estados Unidos y luego decidieron venirse para Costa Rica.

“La última vez que lo vi me dijo que se sentía mal, yo lo vi muy flaco . Le regalé comida y me dijo que tenía problemas económicos”, detalló Carlos Gitcher, vecino.