La canciller alemana, Angela Merkel, se disculpó ayer por su visita a los vestuarios tras el partido disputado el pasado día 8, entre Alemania y Turquía, de la que su fotógrafo oficial difundió una imagen en la que saludaba a uno de los “sorprendidos”, Mesut Özil.

La jefa del Gobierno llamó por teléfono al presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, para pedir disculpas, después de que éste lamentara la intempestiva visita, de la que no estaba informado.

Merkel bajó a vestuarios tras la victoria ante Turquía por 3-0, en el partido de clasificación de la Eurocopa, en la que Özil, antes y después de marcar uno de los goles, tuvo que soportar abucheos constantes de la afición turca, de donde son originarios sus padres.