Miguel Calderón y Edgar Chinchilla, corresponsal GN
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Upala.- María Cortés, una de las sobrevivientes al vuelco del autobús en Santa Lucía de Upala que dejó un saldo de 40 heridos recuerda con zozobra y pánico los momentos vividos como pasajera del vehículo segundos antes de sufrir el violento accidente.

“Tomé el bus frente a la casa a escasos 100 metros del accidente, viajaba en el segundo asiento del lado derecho, recuerdo que una muchacha me dio campo. Después de ahí solo escuché un fuerte golpe y le pedí a Dios por mi vida”, comenta la mujer de 64 años.

“Que se haga tu voluntad del Señor. Yo solo contaba los momentos para empezar a rodar por el guindo”, rememoró.

Sin embargo, milagrosamente una palma de pipa detuvo el bus cuando a punto de caer al precipicio y consumar una tragedia.

La palmera “Salvadora” como fue bautizada por los vecinos y sobrevivientes, fue sembrada hace 10 años por su esposo, don Santos Obando, de 66 años.

“Estaba en la casa y escuché un fuerte ruido, me sorprendí mucho cuando vi el palo de pipa sosteniendo el bus. ¡Nunca pensé que esa palma le iba a salvar la vida a mi mujer!”, expresó el peón agrícola de 66 años. El matrimonio tiene 17 años de vivir en el poblado de Santa Lucía.