Franklin Arroyo González
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El Consejo Nacional de Salarios (CNS) estableció en un 2,63 por ciento el aumento salarial al sector privado. Así, cada trabajador ganará ¢2.630 más por cada ¢100 mil a partir de enero de 2011.

Eso significa que por ejemplo, un peón de la construcción pasará de ganar ¢215.790 a ¢221.465, al igual que las niñeras.

Manuel López, electromecánico industrial de Pavas, considera que el incremento es ridículo. “No alcanza para nada. Esa alza se la duplican a la canasta básica”, expresó.

El aumento tampoco fue del agrado de José Alvarado, de Alajuela, quien dijo que con ese aumento apenas sirve para pagar los pasajes. “Y eso porque mi casa queda cerca del trabajo”, afirmó.

La ministra de Trabajo, Sandra Piszk, explicó que la tasa de desempleo de este año ronda el 7,8 por ciento y que no pueden generar una inflación alta.

“El Gobierno ha querido ser muy conservador porque estamos en un momento complicado, con 166 mil personas sin trabajo. Con inflación alta, se perjudican los más desfavorecidos”, dijo.

Zaida Solano, presidenta del Consejo, indicó que se activó la fórmula establecida. “Estimamos que el desempleo siga aumentando y aún así ese porcentaje es sensible para los patronos”, explicó.

Rodrigo Aguilar, representante de los empleados, consideró que el Gobierno se puso del lado de los empresarios. “Es una ofensa al sector trabajador”.

Esperaban más

Alberto Ramírez, Heredia.

Es muy bajo. Ni para los pasajes me alcanza. Esperaba algo más razonable, un ocho o diez por ciento”.

Róger Fernández, San Sebastián.

No me parece. La canasta básica sube, vienen alzas en el arroz, el agua, la luz y esa alza no compensa en nada”.