Sofía Quesada Chavarría
squesada@aldia.co.cr

         

Bryan Hernández podría poner muchas excusas para no hacer deporte, pero no lo hace. A él nadie le puede negar la alegría y motivación que le da la natación.

El herediano, de 17 años, fue operado a los nueve años de un tumor en el cerebro y tuvo que ser extraída su glándula pituitaria (encargada de fabricar hormonas del crecimiento y que afecta las funciones de otras glándulas del cuerpo). Después de la intervención los problemas vinieron.

Debido a los medicamentos, Bryan empezó a subir de peso hasta llegar a 140 kilos.

Según cuenta el joven, hace tres años comenzó a nadar porque le ayudaba a bajar de peso, hasta que la natación se convirtió en su pasión.

“Después pude entrar a Olimpiadas Especiales y he ganado varias medallas”, recuerda Bryan.

El atleta tiene tres operaciones en sus piernas, camina con ayuda de un bastón y casi no ve del ojo derecho. “La natación me relaja, es como una terapia, pero ahora se convirtió en competencia”.

Hernández cursa el quinto año en el Colegio IPEC en Barva de Heredia, es amante de las matemáticas y si pudiera entrar a la universidad estudiaría Contabilidad. “Me gustan los números”.