LONDRES/AP. - Las denuncias de abusos contra presos y matanzas de civiles en Iraq halladas en documentos secretos estadounidenses recientemente filtrados son gravísimas y deben ser investigadas, manifestó ayer un alto funcionario británico.

El viceprimer ministro Nick Clegg dijo que los informes sobre la violencia en Iraq provocan consternación y son muy graves.

El sitio de Internet WikiLeaks difundió unos 400.000 partes militares estadounidenses de soldados que detallan las masacres diarias en el país desde la invasión de 2003: detenidos torturados por soldados iraquíes, ataques insurgentes, ejecuciones por motivos religiosos y civiles muertos por los soldados estadounidenses en los retenes.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, afirmó ayer que tomó “precauciones de seguridad” tras la publicación de unos los polémicos documentos.

“No temo por mi vida, pero hemos tenido que tomar precauciones de seguridad adicionales”, declaró Assange.