Hugo Solano y AFP
hsolano@aldia.co.cr

         

Siete profesionales del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones llegaron ayer a evaluar el daño ecológico identificado en finca Aragón y alrededores para elaborar un informe.

De igual manera, el Ministerio de Seguridad Pública envió relevos policiales y ayuda logística al campamento que desde el sábado instaló en Colorado, Limón.

De momento, el gobierno nicaragüense procedió a movilizar a su ribera la grúa que sostiene la draga o aparato encargado de sacar los sedimentos del río San Juan, para devolverle las condiciones óptimas de navegación.

Asimismo, el vocero militar de ese país, coronel Juan Ramón Morales, afirmó que en ningún momento el Ejército de Nicaragua ha ocupado ninguna parte del territorio costarricense.

Reiteró que el reforzamiento militar de Nicaragua en la frontera con Costa Rica, por el sector del Caribe, es por una acción contra el narcotráfico.

La Cancillería no ha recibido respuesta oficial a la nota de protesta que el Consejo de Seguridad entregó el viernes a Hárold Rivas, embajador nicaragüense en Costa Rica.

Pese a ello el ministro de Seguridad, José María Tijerino, expresó que el fin de semana vieron una nave desplazando la draga, “lo cual tomamos como una demostración más de la buena voluntad del gobierno nicaragüense”.

El fiscal general Jorge Chavarría comentó ayer que el viernes envió al fiscal Celso Gamboa a proteger los elementos probatorios para acreditar los delitos.

Acotó que más allá de las penas que se tipifican por el impacto ambiental, está la indemnización pecuniaria al Estado, por daños. Gamboa, fiscal de Pococí, dijo que será complicado determinar la identidad de los autores y para una eventual indagación habría que pedir colaboración al gobierno nicaragüense.

La tala y la desecación de humedales se castigan con prisión, según la Ley Forestal.

Gamboa ratificó el daño ambiental y ahora habrá que indagar si fue provocado por personas de la empresa que draga y si entraron ilegalmente al país.

Los policías ticos en la zona rezaron ayer dirigidos vía radio por el presbítero Alonso Azofeifa, capellán.