Diana Vega, colaboradora}
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Sabanilla. Ni él mismo se la podía creer, el encanto de sus cuatro goles se le desbordaba en la mirada a Cristian Lagos. Como un niño en el mundo encantado de Walt Disney se sentía el delantero brujo, que festejaba una tras otra sus anotaciones.

No calentaba el encuentro, cuando Lagos ya sacudía las redes de los universitarios, en el primer remate a marco. La segunda y la tercera diana serían las réplicas del primer fallonazo del portero Daniel Cambronero. Tres remates y tres goles a favor de los hechiceros, eran las estadísticas de los primeros 30 minutos.

“Es una alegría, son sueños que uno se propone. Hay que seguir trabajando humilde y sin crecerse, con el apoyo de mi familia y de mis dos hijos, que son muy importantes”, dijo el goleador tras sumar 8 tantos en el torneo.

El asistente técnico del seleccionador Ricardo La Volpe, Flavio Davino, era el espectador que el hechicero quería encantar.

“Durante la semana el profe me comentó que el entrenador de la selección estaba interesado en mí, y eso fue lo que me motivó. Quiero estar en la selección y ser un goleador, voy a ponerle y confío en que Dios me ayude”.

Con las cuatro anotaciones que hundirían más a la UCR en el pantano de la general, Davino se fue satisfecho, y con ello las puertas del fútbol internacional podrían brillar para el tico.

“Sé que están enviando unos videos a China, y debo seguir trabajando. Como jugador tengo metas y una es salir del país, quiero ir adelante, sacar a mi familia de las situaciones que hemos pasado, y a mi hijo de su problema serio en los pies”, confesó.

La última vez que un jugador registró cuatro goles en un juego fue el 21 de mayo del 2008, cuando Winston Parks anotó cuatro goles a favor de la Liga ante Pérez Zeledón. El juego terminó 5-3.